La Semana Santa lambayecana ha dado este
Domingo de Resurrección un salto de contrastes. Ha variado desde el negro del
luto más riguroso del reciente Viernes Santo hasta la alegría multicolor que ha
acompañado durante unas tres horas al Resucitado, en su trayecto de ida y
vuelta que tiene a la Iglesia San Pedro como brújula incontestable.
La procesión del Resucitado y de Nuestra
Señora de la Aurora ha puesto el punto y final a unos días de Pasión en los que
se ha dejado sentir el fervor de los lambayecanos sin frustraciones. Con las de
la emoción como únicas lágrimas posibles.
En esta procesión de Domingo de Resurrección
participaron, como es habitual, miembros de la Hermandad Pascua de Resurrección
en un cortejo presidido por sus dirigentes, varios de ellos cargando sobre sus
hombros la sagrada imagen de nuestro Señor Jesucristo y las Hermanas llevando
sobre sus hombros a nuestra Santa Patrona Nuestra Señora de la Aurora. Además
de la representación clerical de la Parroquia San Pedro encabezada por su
Párroco, el Reverendo Freddy Beltrán.
Numerosos lambayecanos se congregaron en el
parque 27 de diciembre frente al Casino Civil Militar para contemplar las venias
o saludos de Nuestra Señora de la Aurora
y el Cristo Resucitado y la tradicional bajada de manto de luto de nuestra
Señora Madre a cargo de una niña seleccionada para la ocasión.
El júbilo y la devoción han acompañado a
sendas imágenes desde su salida, que se ha producido en torno a las 09.00 horas
de la mañana, hasta su regreso a la colonial iglesia San Pedro.
En este desfile final que hermana a los
lambayecanos en el cierre definitivo de esta semana grande que se ha teñido de
alegría, ha confirmado la brillante e histórica tradición procesional de un
pueblo que vuelve a sus casas con sus flores, algodones, estampas en la mano y
rostros encendidos por la satisfacción de haber sido partícipes de la
Resurrección de Nuestro Señor.
¡Felices Pascuas Hermanos!
PASCUA DE RESURRECCIÓN 2015 EN IMÁGENES