En todo el Perú la Semana Santa es una fiesta religiosa de suma importancia. En la costa norte la Semana Santa de la ciudad de Lambayeque es muy famosa por sus impresionantes procesiones que actualmente atrae una gran concurrencia de devotos y turistas extranjeros. Este blog ha sido creado por la Hermandad Pascua de Resurrección con la finalidad de dar a conocer al mundo esta celebración religiosa, festiva y tradicional de larga data en la ciudad evocadora de Lambayeque - Perú.
miércoles, 25 de julio de 2012
sábado, 14 de julio de 2012
¿Se levantó Jesús de entre los muertos? Parte I
A continuación, 10 extraordinarios capítulos
para fortalecernos como cristianos, sobre un tema sin duda apasionante, desde
el punto de vista de especialistas y
estudiosos de la ciencia
Conteo de Cuerpo:
Todos se preguntan qué será de nosotros después
de nuestra muerte. Cuando muere un ser querido, nuestro anhelo es que él o ella
de nuevo después de nuestro turno.
¿Tendremos una reunión gloriosa con los que
amamos es la muerte o el final de toda la conciencia?
Jesús enseñó que la vida no termina después
de nuestro cuerpo muere. Hizo esta
afirmación sorprendente: “Yo soy la resurrección y la vida. Aquellos que creen
en mí, aunque muera como todo el mundo, volverán a vivir. “De acuerdo a testigos
oculares más cercano a él, Jesús le demostró su poder sobre la muerte al
resucitar de entre los muertos después de haber sido crucificado y enterrado por tres días. Es esta creencia
la que ha dado esperanza a los cristianos durante casi 2000 años.
El ateo Bertrand Russell escribió en 1925,
“Yo creo que cuando yo muera me podriré, y nada de mi propio ego va a
sobrevivir.”[1] Bueno, eso es bueno. Russell claramente cruzaba la línea de lo
malhumorado, pero todos nosotros nos preguntamos, con quizás más optimismo, qué
nos pasará cuando muramos.
Si la vida después de la muerte no es una
opción, entonces Russell tiene razón; nuestros cuerpos se pudrirán y nada más
de nosotros va a sobrevivir. Nada de conciencia. Nada de felicidad. Nada de
esperanza. Y dejando a un lado varias décadas de existencialismo, lo que eso
realmente significa es un mundo accidental sin un propósito final.
Lo que hace que Jesús sea único entre los
líderes religiosos y entre los grandes líderes en general, es su relación con
la muerte. Los líderes se han encontrado con todas formas de muertes
prematuras-asesinatos, muerte auto-infligida o muerte accidental, antes de que
el mundo estuviera listo para su ida. Pero no obstante la muerte los buscó y
los encontró. Jesús no es único en que
sus enemigos lo mataron; lo que no tiene precedentes, si los evangelios han de
ser creídos, es que él predijo como y cuando pasaría y se resigno a ello (en
realidad lo eligió), declarando que la muerte no tiene poder sobre él.
El teólogo R.C. Sproul ha declarado, “La
afirmación de resurrección es vital para el cristianismo. Si Cristo ha sido
levantado de la muerte por Dios, entonces él tiene los credenciales y
certificado que ningún otro líder religioso posee. Buda está muerto. Mahoma
está muerto. Moisés está muerto. Confucio está muerto. Pero, de acuerdo con… el
cristianismo, Cristo está vivo.”[2]
Tan diferente y anormal es todo esto que una
parte de nosotros nos gustaría rechazarlo como un mito. Pero ¿ha de ser la
resurrección relegada a una historia de escuela dominical-o hay evidencias?
El investigador Josh McDowell dijo,
“Después de más de setecientas horas de
estudiar este tema y minuciosamente investigar su fundamento, he llegado a la
conclusión que la resurrección de Jesucristo es uno de los más malvados, mal
intencionados, despiadados engaños jamás
impuestos en las mentes de los hombres, O es el más fantástico hecho de
la historia.”[3]
Correcto, entonces ¿cuál es? Mantengamos
nuestras mentes abiertas.
¿Se levantó Jesús de entre los muertos? Parte II
Cínicos y Escépticos
Pero no todo el mundo esta dispuesto a
examinar justamente la evidencia. Bertrand Russell admite que él tomo de Jesús
lo que “no concernía” con hechos históricos.[4] El historiador Joseph Campbell,
sin citar evidencia, tranquilamente dijo a su audiencia de televisión de PBS
que la resurrección de Jesús no fue un hecho real. [5] Otros estudiosos como
John Dominic Crossan del Seminario Jesús, están de acuerdo con él.[6] Ninguno
de estos escépticos presentan evidencia a sus opiniones.
Verdaderos escépticos, en oposición con los
cínicos, están interesados en la evidencia. En una revista editorial
escéptica llamada “¿Qué es un
escéptico?” la siguiente definición es dada: “Escepticismo es… la aplicación de
la razón a alguna y todas las ideas-no se permiten vacas sagradas. En otras
palabras… los escépticos no inician una investigación cerrados a la posibilidad
de que un fenómeno podría ser real o de
que una afirmación podría ser cierta. Cuando decimos que somos “escépticos”,
queremos decir que debemos ver poderosa evidencia antes de creer.”[7]
A diferencia de Russell y Crossan, muchos
escépticos verdaderos han investigado la evidencia de la resurrección de Jesús.
En este artículo vamos a escuchar de alguno de ellos y ver como ellos
analizaron la evidencia de lo que es quizás la más importante pregunta en la
historia de la raza humana: ¿Realmente se levanto Jesús de entre los muertos?
Profecía Propia
Con antelación a su muerte, Jesús le dijo a
sus discípulos que él sería traicionado, arrestado, y crucificado y que él
volvería a la vida tres días después. ¡Ese es un plan extraño! ¿Qué había
detrás de él? Jesús no era un artista dispuesto a actuar por imposición humana;
él prometió que su muerte y resurrección le demostraría a la gente (si sus
mentes y corazones estaban abiertos) que él ciertamente era el Mesías.
El estudioso en Biblia Wilbur Smith comentó
acerca de Jesús:
“Cuando él dice que Él mismo se levantaría
otra vez de la muerte, el tercer día después de que él fue crucificado, Él dice
algo que solo un tonto se atrevería a decir, si esperaba más devoción de
cualquiera de sus discípulos—a menos que Él estuviera seguro que iba a
resucitar. Ningún fundador de cualquier religión del mundo conocida por los
hombres jamás se atrevió a decir una cosa como esta.”[8]
En otras palabras, ya que Jesús le había
dicho claramente a sus discípulos que se levantaría de nuevo de entre los
muertos, el fracaso de mantener esa promesa lo expondría como un fraude. Pero
nos estamos adelantando. ¿Cómo murió Jesús antes que él (si lo hizo) se
levantara de nuevo?
¿Se levantó Jesús de entre los muertos? Parte III
Una Muerte Horrible y Después…?
Usted sabe como fueron las últimas horas de
vida en la tierra de Jesús si usted vio la película del guerrero/corazón
valiente, Mel Gibson. Si usted se perdió partes de La Pasión de Cristo porque
estaba protegiendo sus ojos (hubiera sido más fácil simplemente grabar la
película con un filtro rojo en la cámara), solo voltee a las últimas paginas de
cualquier evangelio en su Nuevo Testamento para averiguar lo que se perdió.
Como predijo Jesús, él fue traicionado por
uno de sus propios discípulos, Judas Iscariote, y fue arrestado. En un juicio
simulado por medio del gobernador romano, Poncio Pilatos, fue declarado
culpable de traición y condenado a morir en una cruz de madera. Antes de ser
clavado a la cruz, Jesús fue brutalmente golpeado con un gato romano de nueve
colas, un látigo con trozos de hueso y metal que rasgarían la carne. Recibió
puñetazo repetidamente, pateado, y escupido.
Después, utilizando mazos, los verdugos
romanos golpearon el pesado hierro forjado clavado en las muñecas y pies de
Jesús. Finalmente dejaron caer la cruz en un agujero en la tierra entre otras
dos cruces que cargaban a ladrones condenados.
Jesús colgó allí por aproximadamente seis
horas. Luego, a las 3:00 de la tarde—esa es la hora exacta en que el cordero de
la Pascua había sido sacrificado como ofrenda por los pecados (un pequeño
simbolismo allí, ¿te parece?)—Jesús grito, “consumado es” (en Arameo), y murió.
De repente, el cielo se puso oscuro y un terremoto sacudió la tierra.[9]
Pilatos quería confirmación de que Jesús
estaba muerto antes de permitir que su cuerpo fuera sepultado. Entonces un
guardia romano hundió una lanza a su costado. La mezcla de sangre y agua que
fluyo fue una clara indicación de que Jesús estaba muerto. El cuerpo de Jesús
fue entonces bajado de la cruz y sepultado en la tumba de José de Arimatea. La
guardia romana siguiente sello la tumba, y la cuidó las veinticuatro horas
reloj.
Mientras tanto, los discípulos de Jesús
estaban en shock. El Dr. J.P. Moreland escribe de su estado mental. “Ellos ya
no tenían confianza de que Jesús había sido enviado por Dios. Ellos también
habían sido enseñados que Dios no dejaría a su Mesías sufrir la muerte.
Entonces se dispersaron. El movimiento de Jesús estaba prácticamente detenido
en sus sendas.”[10]
Toda esperanza estaba vencida. Roma y los
líderes judíos habían prevalecido—o eso parecía.
¿Se levantó Jesús de entre los muertos? Parte IV
Algo Pasó
Pero no era el fin. El movimiento de Jesús no
desapareció (obviamente), y de hecho el cristianismo existe hoy como la más
grande religión del mundo. Por lo tanto, tenemos que saber que paso después de
que el cuerpo de Jesús fue bajado de la cruz y puesto en la tumba.
En un artículo del New York Times, Peter
Steinfels cita los sorprendentes eventos que ocurrieron tres días después de la
muerte de Jesús:”Poco después de que Jesús fue ejecutado, sus seguidores fueron
de repente impulsados de ser un desconcertante y encogido grupo a ser gente
cuyo mensaje sobre la vida de Jesús y la venida del reino, es predicado al
riesgo de sus vidas, eventualmente cambió un Imperio. Algo pasó. … ¿pero qué
exactamente?”[11] Esa es la pregunta que tenemos que contestar con una
investigación sobre los hechos.
Sólo hay cinco explicaciones posibles de la
presunta resurrección de Jesús, como se retrata en el Nuevo Testamento:
Jesús realmente no murió en la cruz.
La “resurrección” fue una conspiración.
Los discípulos estaban alucinando.
Los relatos son legendarios.
Realmente pasó.
Vamos a caminar a través de estas opciones y
ver cual se adapta mejor a los hechos.
¿Se levantó Jesús de entre los muertos? Parte V
¿Estaba Muerto Jesús?
“Marley estaba muerta como una piedra, de eso
no había duda.” Así comienza el villancico navideño de Charles Dickens, el
autor no quería que nadie estuviera equivocado en cuanto al carácter
sobrenatural de lo esta por tomar lugar. De la misma manera, antes de asumir el
papel de CSI y juntar las piezas de evidencia de una resurrección, debemos
primero establecer que hubo, de hecho, un cadáver. Después de todo,
ocasionalmente los periódicos informan sobre un “cadáver” en una morgue que
luego empezó a moverse y fue restaurado. ¿Podría haber pasado algo como eso con
Jesús?
Algunos han propuesto que Jesús vivió a pesar
de la crucifixión y fue revivido por el frío, aire húmedo en la tumba-“Un
momento, ¿Por cuánto tiempo estuve
fuera?” Pero esa teoría no parece cuadrar con la evidencia médica. Un artículo
en la revista American Medical Association explica por qué esta llamada “teoría
del desvanecimiento” es insostenible: “Claramente, el peso de evidencia
histórica y médica indicaba que Jesús estaba muerto. … La lanza, hundida entre
Su costilla derecha, probablemente perforo no solo su pulmón derecho, pero
también el pericardio y corazón y de ese modo aseguraron su muerte.”[12] Pero
el escepticismo acerca de este veredicto puede ser justificado, como este caso
ha estado archivado por 2000 años. Al menos, necesitamos una segunda opinión.
Un lugar para encontrar eso es en los
reportes de historiadores no cristianos de alrededor del tiempo que Jesús
vivió. Tres de estos historiadores mencionaron la muerte de Jesús.
Lucio (c.120-después 180 d.C. se refirió a
Jesús como un sofista crucificado (filosofo).[13]
Josefo (c.37-c.100 d.C.) escribió, “En este
tiempo apareció Jesús, un hombre sabio, porque el era un emprendedor de obras
asombrosas. Cuando Pilatos lo condenó a la cruz, los principales hombres entre
nosotros, lo habían acusado, aquellos que lo amaron no cesaron de hacerlo.”[14]
Tácito (c.56-c.120 d.C.) escribió, “Christus,
de quien el nombre tuvo su origen, sufrió la extrema sanción… en las manos de
nuestro procurador, Poncio Pilatos.”[15]
Esto es un poco como ir entre los archivos y
buscando aquel de un día de primavera en el primer siglo. The Jerusalem Post
publicó en primera página una historia diciendo que Jesús fue crucificado y
muerto. No esta mal el trabajo de detective, y bastamente concluyente.
De hecho, no hay relatos históricos de
cristianos, romanos, o judíos que discuten ya sea la muerte de Jesús o su
entierro. Incluso Crossan, un escéptico de la resurrección, esta de acuerdo que
Jesús realmente vivió y murió. “Que él fue crucificado es tan seguro como
cualquier hecho histórico puede llegar a ser.”[16] A la luz de tal evidencia,
parece que estamos en buena tierra para descartar la primera de nuestras cinco
opciones. Jesús estaba claramente muerto, “de eso no hubo duda.”
¿Se levantó Jesús de entre los muertos? Parte VI
La Cuestión de una Tumba Vacía
Ningún historiador serio realmente duda que
Jesús estuviera muerto cuando fue bajado de la cruz. Sin embargo, muchos se han
preguntado cómo el cuerpo de Jesús desapareció de la tumba. El periodista
inglés, Dr. Frank Morison inicialmente pensó que la resurrección era o un mito
o un engaño, y él empezó a investigar para escribir un libro refutándolo.[17]
El libro se hizo famoso pero por razones diferentes que su propósito original,
como veremos.
Morison empezó por intentar resolver el caso
de una tumba vacía. La tumba pertenecía a un miembro del Concilio Sanedrín,
José de Arimatea. En Israel en aquel tiempo, para estar en el concilio había
que ser una estrella de rock. Todos sabían quien estaba en el concilio. José
debe haber sido una persona real. De lo contrario, los líderes judíos habrían
expuesto la historia como un fraude en su intento de refutar la resurrección.
También, la tumba de José habría sido en un muy conocido lugar y fácilmente
identificable, entonces cualquier pensamiento de que Jesús se haya “perdido en
el cementerio” necesitaría ser descartado.
Morison se preguntaba por qué los enemigos de
Jesús habían permitido que el “mito de la tumba vacía” persistiera si no era
cierto. El descubrimiento del cuerpo de Jesús habría instantáneamente matado
toda la conspiración.
Y lo que es conocido históricamente de los
enemigos de Jesús es que ellos acusaron a los discípulos de Jesús de robarse el
cuerpo, una acusación claramente basada en una creencia compartida de que la
tumba estaba vacía.
El Dr. Paul L. Maier, profesor de historia
antigua en Western Michigan University, de la misma manera declaró, “Si toda la
evidencia es pesada cuidadosamente y justamente, es ciertamente justificable…
concluir que la tumba en la que Jesús estaba enterrado estaba realmente vacía
en la mañana de la primera Pascua. Y
ninguna evidencia ha sido descubierta aún… que refutaría esta declaración.”[18]
Los líderes judíos estaban aturdidos, y
acusaron a los discípulos de robare el cuerpo de Jesús. Pero los romanos habían
asignado a una unidad de guardias entrenados (de 4 a 12 soldados) a vigilar la
tumba las 24 horas. Morison preguntó, “¿Cómo podrían estos profesionales haber
dejado que el cuerpo de Jesús sea objeto de vandalismo?” Habría sido imposible para cualquiera haber
escapado de los guardias romanos y haber movido una piedra de dos toneladas.
Sin embargo la piedra fue movida y el cuerpo de Jesús había desaparecido.
Si el cuerpo de Jesús estaba en un lugar
donde se podría encontrar, sus enemigos hubieran rápidamente expuesto la
resurrección como un fraude. Tom Anderson, antiguo presidente de la Asociación
de Abogados de Juicio de California, resume la fuerza de sus argumentos:
“Con un evento tan bien publicado, ¿no cree
usted que es razonable que un historiador, un testigo ocular, un antagonista
habría registrado para todos los tiempos que él había visto el cuerpo de
Jesús?… El silencio de la historia es ensordecedor cuando viene al testimonio
en contra de la resurrección.”[19]
Así que, sin cuerpo de evidencia, y con una
conocida tumba claramente vacía, Morison aceptó la evidencia como sólida de que
el cuerpo de Jesús había desaparecido de alguna manera de la tumba.
¿Se levantó Jesús de entre los muertos? Parte VII
¿Un Robo de la Tumba?
Como Morison continuó su investigación, él empezó a examinar los
motivos de los seguidores de Jesús. Tal vez la supuesta resurrección fue en
realidad un cuerpo robado. Pero si es así, ¿cómo se explica todos los informes
de las apariciones del Jesús resucitado? El historiador Paul Johnson, en
Historia de los Judíos, escribió, “Lo que importaba no eran las circunstancias
de su muerte pero el hecho de que él estaba ampliamente y obstinadamente siendo
creído, por un creciente circulo de personas, de haberse levantado de
nuevo.”[20]
La tumba estaba ciertamente vacía. Pero no
era la mera ausencia del cuerpo que habría impulsado a los seguidores de Jesús
(especialmente si ellos habían sido los que lo habían robado). Algo
extraordinario debía haber pasado, para que los seguidores de Jesús cesaran el
duelo, cesaran de esconderse, y empezaran sin miedo a proclamar que ellos
habían visto a Jesús vivo.
Cada testigo ocular cuenta informes de que
Jesús de repente apareció en forma física a sus seguidores, a las mujeres primero.
Morison se pregunta por qué los conspiradores habrían hecho a las mujeres
centrales en su conspiración. En el primer siglo, las mujeres casi no tenían
derechos, personalidad, o estatus. Si la conspiración habría de tener éxito,
Morison razonó, los conspiradores habrían retratado a hombres, no mujeres, como
los primeros en ver a Jesús vivo. Y todavía escuchamos que las mujeres lo
tocaron, le hablaron, y fueron las primeras en encontrar la tumba vacía.
Más tarde, de acuerdo con los relatos de los
testigos oculares, todos los discípulos vieron a Jesús en más de diez ocasiones
diferentes. Ellos escribieron que él les mostró sus manos y pies y les dijo que
lo tocaran. Y él se reporta que él comió con ellos y más tarde apareció con
vida a más de 500 seguidores en una ocasión.
El erudito legal John Warwick Montgomery
declaró, “En el 56 d.C el apóstol Pablo escribió que más de 500 personas habían
visto al Jesús resucitado y que la mayoría de ellos seguían con vida (1
Corintios 15:6.) Se pasa de los límites de credibilidad que los primeros
cristianos podrían haber fabricado tal cuento y entonces predicado entre
aquellos quienes podían fácilmente haberlo refutado simplemente al producir el
cuerpo de Jesús.”[21]
Los estudiosos de la Biblia Geisler y Turek
están de acuerdo. “Si la Resurrección no ha ocurrido, ¿por qué habría dado el
apóstol Pablo tal lista de supuestos testigos? El habría inmediatamente perdido
toda credibilidad de sus lectores de Corintios por mentir tan
descaradamente.”[22]
Pedro le dijo a una multitud en Cesara porque
él y los otros discípulos estaban tan convencidos de que Jesús estaba vivo.
Nosotros somos testigos de todo lo que hizo
en la tierra de los judíos y en Jerusalén. Lo mataron, colgándolo de un madero,
pero Dios lo resucitó al tercer día… comimos y bebimos con él después de su
resurrección. (Hechos 10:39-41)
El británico estudioso en Biblia Michael
Green observó, “Las apariciones de Jesús son tan bien autenticadas como nada en
la antigüedad. … No puede haber duda racional de que ellas ocurrieron.”[23]
¿Se levantó Jesús de entre los muertos? Parte VIII
Consecuente hasta el Final
Como si los informes de los testigos no
fueran suficientes para desafiar al escéptico de Morison, él estaba también
desconcertado por el comportamiento de los discípulos. Un hecho de la historia
que ha dejado perplejo a historiadores, psicólogos, y escépticos por igual es
que estos 11 cobardes estaban de repente dispuestos a sufrir humillación,
tortura, y muerte. Todos menos uno de los discípulos de Jesús fueron asesinados
como mártires. ¿Ellos habrían hecho tanto por una mentira, sabiendo que ellos
habían tomado el cuerpo?
Los mártires islámicos del 11 de septiembre
demostraron que algunos morirían por una falsa causa en la que ellos creían.
Sin embargo para ser un mártir dispuesto a morir por una mentira conocida es
locura. Como Paul Little escribió, “Los
hombres morirán por lo que ellos creen que es verdad, aunque en realidad sea
falso. Sin embargo, ellos no morirían por lo que creen que es una mentira.”[24]
Los discípulos de Jesús se portaron de una manera consistente con una genuina
creencia de que su líder estaba vivo.
Nadie ha explicado adecuadamente por qué los
discípulos habrían estado dispuestos a morir por una mentira conocida. Pero
incluso si todos ellos conspiraron para mentir sobre la resurrección de Jesús,
¿cómo pudieron ellos haber mantenido la conspiración viva por décadas sin que
al menos uno de ellos se vendiera por dinero o posición? Moreland escribió,
“Aquellos que mienten por una ganancia personal
no se quedan juntos mucho tiempo, especialmente cuando las dificultades
disminuyen los beneficios.”[25]
El antiguo “hombre-hacha” de la
administración Nixon, Chuck Colson, implicado con el escándalo Watergate,
remarco la dificultad de que varias personas mantengan una mentira un periodo
extenso de tiempo.
“Yo sé que la resurrección es un hecho, y
Watergate lo demostró para mi. ¿Cómo? Porque 12 hombres testificaron haber
visto a Jesús levantarse de la muerte, y después ellos proclamaron la verdad
por 40 años, ni una sola vez negándolo. Cada uno fue golpeado, torturado,
apedreado y puesto en prisión. Ellos no habrían resistido eso si no fuera
verdad. Watergate implicaba 12 de los más poderosos hombres en el mundo—y ellos
no pudieron mantener una mentira por tres semanas. ¿Usted me esta diciendo que
12 apóstoles pudieron mantener una mentira por 40 años? Absolutamente
imposible.”[26]
Algo pasó que cambió todo para estos hombres
y mujeres. Morison reconoció, “Cualquiera que venga a este problema ha de
enfrentarse tarde o temprano al hecho de que no puede ser explicado de lejos. …
Este hecho es que… una convicción profunda vino a un grupo pequeño de
personas—un cambio que atestigua al hecho de que Jesús se había levantado de la
tumba.”[27]
¿Se levantó Jesús de entre los muertos? Parte IX
¿Estaban Alucinando los Discípulos?
La gente todavía piensa que ven a un gordo,
Elvis de pelo gris lanzándose en Dunkin Donuts. Y después hay aquellos que
creen que ellos pasaron la noche con extraterrestres en la nave nodriza siendo
sometidos a indescriptibles pruebas. A veces ciertas personas pueden “ver”
cosas que ellos quieren, cosas que no están realmente allí. Y eso es el por que
algunos han afirmado que los discípulos estaban tan angustiados sobre la
crucifixión que sus deseos de ver a Jesús vivo causo una alucinación en masa. ¿Convincente?
El psicólogo Gary Collins, antiguo presidente
de la Asociación Americana de Consejeros Cristianos, fue interrogado sobre la
posibilidad de que alucinaciones estuvieran detrás del cambio radical de
comportamiento de los discípulos. Collins comento: “Las alucinaciones son
acontecimientos individuales. Por su propia naturaleza, solo una persona puede
ver una alucinación dada en un tiempo. Ellas ciertamente no son algo que puede
ser visto por un grupo de personas.”[28]
La alucinación no es siquiera una remota posibilidad,
de acuerdo con el psicólogo Thomas J. Thorburn. “Es absolutamente inconcebible
que… quinientas personas, con un promedio sensato de mente… puedan experimentar
todo tipo de impresiones sensuales—visuales, auditivas, de tacto—y que todas
estas… experiencias puedan caer completamente sobre… alucinación.”[29]
Es más, en la psicología de alucinaciones, la
persona necesitaría estar en un estado de ánimo donde ellos deseen ver tanto a
esa persona que su mente lo consiga. Dos líderes importantes de la iglesia
primitiva, Santiago y Pablo, ambos se encontraron a un Jesús resucitado sin que
alguno lo esperara o tuviera esperanza de experimentar ese placer. El apóstol
Pablo, de hecho condujo las primeras persecuciones de cristianos, y su
conversión permanece inexplicable excepto por su propio testimonio de que Jesús
se le apareció, resucitado.
De Mentira a Leyenda.
Unos escépticos no convencidos atribuyen la
historia de la resurrección a una leyenda que comenzó con una o más personas
mintiendo o pensando que ellos vieron a Jesús resucitado. Con el tiempo, la
leyenda habría crecido y habría sido adornada al ser pasada alrededor. En esta
teoría, la resurrección de Jesús es comparable con la mesa redonda del Rey Arturo, la pequeña incapacidad de George
Washington de decir una mentira, y la promesa de que la Seguridad Social será
solvente cuando la necesitamos.
Pero hay tres problemas principales con esta
teoría.
Las leyendas raramente se desarrollan
mientras testigos oculares están vivos para refutarla. Un historiador de las
antiguas Roma y Grecia, A.N. Sherwin-White, argumenta que la noticia de la
resurrección se esparció muy pronto y muy rápido para que pueda haber sido una
leyenda.[30]
Las leyendas se desarrollan por tradición
oral y no vienen con documentos históricos contemporáneos que pueden ser
verificados. Sin embargo los evangelios fueron escritos a tres décadas de la
resurrección.[31]
La teoría de la leyenda no explica
adecuadamente ni el hecho de la tumba vacía o de la históricamente comprobada
convicción de los apóstoles de que Jesús estaba vivo.[32]
¿Se levantó Jesús de entre los muertos? Parte X
Por qué Gana el Cristianismo
Morison estaba desconcertado por el hecho de
que “un diminuto movimiento insignificante era capaz de prevalecer sobre la
apretada astucia del establecimiento judío, así como el poder de Roma.” ¿Por qué gano, en la cara
de todas esas probabilidades en contra?
Él escribió, “En veinte años, la afirmación
de estos campesinos galileos había trastornado la iglesia judía. … En menos de
cincuenta años había empezado a amenazar la paz del Imperio Romano. Cuando
hemos dicho todo lo que puede ser dicho… seguimos enfrentándonos con el mayor
misterio de todos. ¿Por qué gana?”[33]
Con toda razón, el cristianismo debería haber
muerto en la cruz cuando los discípulos huyeron por sus vidas. Pero los
apóstoles continuaron y establecieron un creciente movimiento cristiano.
J.N.D. Anderson escribió, “Piense en lo
psicológicamente absurdo de imaginarse a una pequeña banda de cobardes
derrotados en una habitación superior un día y unos pocos días después
transformados en una compañía que ninguna persecución podría callar—y luego
intentando atribuirle este cambio dramático a nada más convincente que una
fabricación miserable. …Eso simplemente no tendría sentido.”[34]
Muchos eruditos creen (en palabras de un
antiguo comentarista) que “la sangre de los mártires fue la semilla de la
iglesia.” El historiador Will Durant observó, “El César y Cristo se habían
encontrado en la arena y Cristo había ganado.”[35]
Una Sorprendente Conclusión
Con mito, alucinación, y un defecto de
autopsia descartados, con evidencia irrefutable para una tumba vacía, con un
cuerpo considerable de testigos oculares de su reaparición, y con la
inexplicable transformación e impacto sobre el mundo de aquellos que clamaron
haberlo visto. Morison se convenció de que su juicio preconcebido de la
resurrección de Jesucristo había estado errado. Él empezó a escribir un libro
diferente—titulado ¿Quién movió la Piedra?—para detallar sus nuevas
conclusiones. Morison simplemente siguió el rastro de evidencia, pista por
pista, hasta que la verdad del caso le parecía clara. Su sorpresa fue que la
evidencia lo llevó a creer en la resurrección.
En su primer capitulo, “El Libro que se Negó
a Ser Escrito,” este antiguo escéptico explica como la evidencia lo convenció
de que la resurrección de Jesús fue un acontecimiento histórico real. “Fue como
si un hombre se dispuso a cruzar un bosque por un familiar y bien retirado
camino y salió de repente por donde él no esperaba salir.”[36]
Morison no esta sólo. Otros incontables
escépticos han examinado la evidencia de la resurrección de Jesús, y lo han
aceptado como el más sorprendente hecho en toda la historia de la humanidad.
viernes, 6 de julio de 2012
Teología del bosón de Higgs
Desde el punto de vista de los conflictos
históricos entre ciencia y religión, lo más destacable del anuncio del CERN no es tanto el descubrimiento mismo del bosón
de Higgs, o al menos de una partícula consistente con un determinado modelo de
la física, cuánto que el hecho de que siga describiéndosela sistemáticamente
como "la partícula de Dios". Este título tan desafortunado parte de
un libro divulgativo publicado en 1993 por el físico y premio nobel Leon M. Lederman
y por el escritor científico Dick Teresi: The god particle. If the universe is
the answer, what is the question? , y no deja de aparecer en periódicos y
digitales.
Los mismos astrónomos suelen ser a menudo
culpables de fomentar estas metáforas teológicas. Por ejemplo, Salman Hameed
recuerda en su blog los "dedos de dios", una especie de pareidolia
astronómica provocada cuando algunos racimos de galaxias lejanas parece que nos
están señalando. De modo similar, se ha pretendido describir como "las huellas
digitales de la Creación" a ciertas variaciones en la radiación cósmica de
fondo.
Otros son todavía más explícitos subrayando
sus intereses teológicos. En particular, la portada de los diarios es muy
representativa. Al destacar: "No hay ninguna contradicción entre el bosón
de Higgs y la teología", claramente se da a entender que lo más importante
no es el descubrimiento de la partícula, sino si es o no compatible con la
teología católica. En cualquier caso, el enmarcado de la noticia parece muy
influido por la necesidad de escapar a la tesis del conflicto.
Lo
cierto es que no está claro si el descubrimiento de esta partícula intersecta o
no con los intereses de la teología. En la medida en que el presunto
descubrimiento de la partícula de Higgs pavimenta el camino hacia el
conocimiento científico sobre el origen del universo, cabe recordar la
advertencia de Juan Pablo II a Stephen Hawking (citado por Puente Ojea) durante
un encuentro con científicos en 1981: "Nos dijo que estaba bien estudiar
la evolución del universo después del Big Bang, pero que no debíamos indagar en
el Big Bang mismo, porque se trataba del momento de la creación, y por tanto,
de la obra de Dios". He aquí, según parece, el último de los escollos
teológicos al conocimiento de la naturaleza.