martes, 1 de noviembre de 2011

HISTORIA DE LA IGLESIA SAN PEDRO DE LAMBAYEQUE (I Parte)

Por NICOLÁS HIDROGO NAVARRO
Extraido de la serie: Difundiendo artículos de Patrimonio Arquitectónico.
http://literaturaenlambayeque.blogspot.com/

La mayor impresión que se recibe al visitar por primera vez la histórica ciudad de Lambayeque, es la que se experimenta al contemplar su gran templo parroquial.

Su regio e inmenso atrio, su elegante y elevada torre, sus amplias dimensiones y su clásico estilo le colocan, por su categoría arquitectónica, entre los mejores templos del Perú, y tal vez, de Sudamérica, y lo harían digno de figurar entre las grandes Basílicas del Nuevo Mundo.


Iglesia San Pedro de Lambayeque en la actualidad
Su contemplación, a más del placer estético que proporciona, es una magnífica evocación del pasado de un pueblo, y un testimonio irrecusable de su esplendor y grandeza, a la par que de su religiosidad y cultura.

Y, efectivamente; la ciudad de Lambayeque, como muy bien hace resaltar en esta obra, el P. Ángel Menéndez Rúa, ha tenido un pasado glorioso, tanto por el grado de prosperidad y florecimiento que alcanzó, como por los sucesos históricos que en ella se realizaron, como por los hombres ilustres que la ennoblecieron. Más, como es lógico, lo que más destaca en la obra el P. Ángel es su grande religiosidad, que fue quien la impulsó a levantar ese templo al nivel de su propia fe y su amor a Dios.

Sólo es de lamentar que los lambayecanos, tan pródigos en obras, fueran tan parcos en palabras y escritos, que no nos hayan dejado más testimonios y documentos de su gloriosa historia.

Creemos también que esta obra ha de contribuir a que todos los hijos de Lambayeque se esfuercen en conservar y embellecer cada vez más ese monumento de la Fe de sus antepasados, y a que lo visiten con mayor veneración y más frecuencia, sabiendo que a su sombra se cobijan sus restos mortales.

(Así escribe el P. Victorino Osende o.p. al comienzo del libro titulado BOCETO HISTÓRICO DE LA IGLESIA DE LAMBAYEQUE, escrito por el P. Ángel Menéndez Rúa o.p. el año 1935 y editado en La Imprenta “ La Gaceta ” de Lambayeque.)

Este libro de 1935 será nuestra principal fuente de información para hacer una “visita ilustrada” a la Parroquia San Pedro de Lambayeque.

ORIGEN Y RAICES

Es difícil que un hombre haga por sí sólo, un acopio de datos suficientes para una historia completa, aunque se trate de un punto limitado, como es la Iglesia Parroquial de Lambayeque, sin darse muy de lleno a estos estudios. Este es el motivo que nos impulsa a dar publicidad al acopio de datos reunidos en este archivo parroquial, para que los venideros, teniendo esta labor hecha, puedan realizar más fácilmente nuestros sueños de consultar los archivos de Lima y Trujillo y perfeccionar la obra comenzada con el humilde título de BOCETO HISTÓRICO DE LA IGLESIA DE LAMBAYEQUE. (Página 1.)

La Iglesia de Lambayeque no conserva carta de fundación, por eso no tenemos una fecha precisa.

El primer dato fijo es la conquista de Pizarro que comenzó en 1524, penetrando al Perú por el norte; viniendo los conquistadores de Panamá.

A partir de esa fecha no se encuentra en este archivo parroquial ningún documento hasta el año 1590, fecha en que Santo Toribio de Mogrovejo practicó su primera Visita Pastoral por estos valles. En esta visita se deja consignado el dato curioso, preciso y halagador, de que Lambayeque tenía TRES CURAS PROPIOS.

Como nada se hace de repente en la vida humana, palpamos el desarrollo cristiano entre los años 1524 y 1590, o sea sesenta y seis años de formación cristiana.
La primera Iglesia del Perú parece ser la de Jauja, la segunda la del Cuzco; después aparece la de Lima en 1535 y Trujillo en 1534 – 35. La misma incógnita de la fecha precisa no da margen para afirmar que esta Iglesia es poco más o menos del mismo tiempo que la de Lima y Trujillo.

El origen del pueblo se remonta al período incaico y el origen del Lambayeque cristiano a las primeras fechas de la cristianización del Perú.



Sto. Toribio de Mogrovejo
 El auto de la Visita dice así: “En el año de 1590 tenía Lambayeque TRES CURAS PROPIOS”. Tres curas propios, en el lenguaje eclesiástico, no significa tres Sacerdotes, sino tres Párrocos o curas en propiedad, y no es de creer que un documento público y oficial del mismo Jefe Supremo de los eclesiásticos no haya usado los términos en su sentido propio y preciso. Ahora bien, tres Párrocos responden a tres Parroquias organizadas, formadas y con gran número de neófitos, las cuales nacieron casi al mismo tiempo, debido a la demarcación personal que constituía las parroquias. Hoy día la demarcación no es personal sino territorial.

Tenemos por consiguiente, que sin precisar fecha se nos da a conocer la antigüedad, pues sumados a los conquistadores, venían otros conquistadores que eran una pléyade de hombres de carrera y ciencia: sabios, literatos, pintores, escultores, ingenieros, arquitectos, sacerdotes, religiosos dominadores de las lenguas y de la civilización. El avance de la conquista dejaba ancho campo para todas las industrias y comercio; por eso vemos al mismo tiempo edificios levantados, templos construidos, caminos trazados, explotaciones de minas, centros de enseñanza y cultura.

Un ingeniero de estos, que seguían a la conquista, fue el que trazó los planos de la Iglesia de Lambayeque y los ejecutó en su mayor parte; así como algunos sacerdotes y religiosos, se repartieron las poblaciones en breve, como los Apóstoles se repartieron el mundo para enseñar la Religión de Jesucristo.

Ignoramos el nombre del ingeniero, como se ignora el nombre de muchos héroes y artistas y desconocemos también quienes fueron los primeros sacerdotes que llegaron a Lambayeque.

En el Auto de la Visita Pastoral anteriormente indicaba, se nos dan los primeros nombres de sacerdotes. Dice así: “Eran curas el Beneficiado Roque Zajuela de Torna, Vicario de ella, examinador de la lengua mochica que se habla en estos valles, y así mismo el P. Diego Alfonso Gironda. Ambos buenos lenguas, clérigos presbíteros”. Nos dice el documento que el primero de los curas era “Beneficiado” y “Vicario”. Parece pues que la Parroquia de Lambayeque en esas fechas, era de más categoría y valor que el beneficio del Sr. Roque Zajuela de Torna al que renunció para ocupar este nuevo cargo, y amén de lo dicho era Vicario y, por lo mismo, quiere decirse que Lambayeque ya tenía otros Párrocos, y otras parroquias asignadas a este centro. Lambayeque ya era adulta en la Vida religiosa, en la vida cristiana en el año de 1590.

En el año 1599 practicó la Visita Pastoral el Licenciado Martínez, Visitador del Arzobispado y dice que Lambayeque en esa fecha tenía tres curas: Dn. Roque Cejuela, Diego Alfonso Xiranda y Francisco Marqués. No es esto lo que más nos interesa en este documento sino lo que sigue: “El P. Roque Cejuela tenía 360 indios tributarios, 150 indios reservados, 300 viudos y 600 muchacho de doctrina. Francisco Marqués tenía 360 indios tributarios, 170 indios reservados, 260 viudos y 600 muchachos de doctrina”. Aquí tenemos comprobadas las distribuciones o demarcaciones parroquiales, no por territorio sino por personas. La distribución territorial se dio el 5° año de la Independencia en virtud de la Ley dada por Simón Bolívar, según documentos y escrituras de la Rama de Yéncala. (Archivo del Sr. Dn. Carlos Santisteban)

Se nos da el dato preciso del número de habitantes del pueblo de Lambayeque, y se nos indica en grandes consignas la organización interna de las Parroquias.

La Doctrina de entonces no era sólo el Catecismo de la Religión , sino que abarcaba los estudios de primaria; por ende los Sacerdotes estaban también convertidos en maestros, de ahí el nombre que se daba en ese tiempo a las Iglesias o Parroquias, el de “Doctrinas” o “Escuelas”.

Lambayeque prosperó mucho en los primeros tiempos de la Colonia. Posterior a 1599 y antes de 1606 existe una relación remitida a S.M. el Rey por Santo Toribio de Mogrovejo respecto a la presentación para los beneficios y clérigos que los habían de desempeñar, en la que leemos lo siguiente: “ La Doctrina de Lambayeque tiene cuatro Curas: El P. Sanabria, con presentación de S.M.; el P. Roque Cejuela, el P. Francisco Sánchez, el P. Ternero, están con presentación del Virrey”. Estos documentos corroboran la importancia del curato de Lambayeque de presentación Real. Los otros eran de orden secundario pues los proveía el Virrey. En todo lo que llamamos Departamento no figuraba otra presentación Real.” (Págs. 1, 2 y siguientes del P. Ángel.)

LAS RAMADAS O PARROQUIAS ANTIGUAS

En la serie de conquistadores habidos en la Historia , España se distingue de las demás naciones, en que éstas empiezan por construir un almacén, un bar, etc; mientras que aquella, lo primero que hace al tomar posesión de un pueblo o ciudad es levantar un templo al Dios Todopoderoso. Y por esto vemos desde el primer momento que los tres párrocos mencionados, enseñan, bautizan, predican en sus parroquias respectivas, pero no es imposible emparejar Párrocos y Parroquias por no existir partidas de esa época.


Iglesia Doctrinal "La Ramada de Mórrope
Las Iglesias parroquiales construidas eran de muy sencillo aspecto, llamadas RAMADAS tal vez por el origen, tal vez por la forma de su construcción. Esto fue lo que motivó la fabricación de una Iglesia de más aspecto arquitectónico y belleza que viniera a clasificar a los blancos. 

Hasta el día de hoy tenemos la mayor parte de esos lugares sacros, caídos por el peso de tantos recuerdos, de tanta Historia y de tantos años.

Las Iglesias se llamaron con el nombre genérico de “Ramadas” y con el específico del Santo Titular o Patrón, en la forma que sigue: “Ramada de Santa Lucía”, “Ramada de San Roque”. Así se hallan caracterizadas en los primeros libros parroquiales de Sacramentos. Estas fueron las tres primeras Parroquias de Lambayeque.

La “Ramada de Santa Lucía” dejó de existir en tiempos del Sr. Cura Párroco Dn. José Gabriel Santillán y estaba ocupando parte de lo que hoy es Centro Escolar a continuación de la “Ramada de San Pedro”. (Págs. 15 y 16.)

En las páginas 19 al 38 el P. Ángel pone la lista cronológica de todos los Párrocos que dirigieron las cuatro “Ramadas” o Parroquias de Lambayeque desde el año 1636 hasta el 1863 en el que el Cura Dn. Manuel Orbegozo aparece como único Cura propio de la Ciudad de Lambayeque por la supresión y unificación de todas las Ramadas en una sola parroquia.

LA IGLESIA GRANDE

¿Cuándo se comenzó a constituir la Iglesia Grande ? ¿Cuándo se terminó su construcción? Por los datos suministrados en los Libros Parroquiales, sabemos que en el año 1739 ya estaba la Iglesia abierta al culto, pues se publican indulgencias concedidas a “Jesús Redentor con la Cruz y a la Ssma. Virgen del Rosario”, en sus propias capillas, lo cual no puede entenderse en las Ramadas.

Dando por cierto que el que construyó esta Iglesia es el mismo que hizo la de Mórrope, es claro que ambas debieron hacerse al mismo tiempo o casi al mismo tiempo. Ahora bien, siendo inaugurada la Iglesia de Mórrope el 23 de mayo de 1751, ¿No sería la inauguración solemne de la Iglesia de Lambayeque con la presencia del Sr. Obispo Dn. Bernardo de Arbisa y Huarte más los treinta Sacerdotes que lo acompañaron en las Fiestas de Navidad del año 1753? Si la Iglesia de Mórrope mereció la inauguración solemne con la presencia del Sr. Arzobispo de Lima, también parece propio que la de Lambayeque no careciera de la presencia del Sr. Obispo con un séquito de treinta sacerdotes. Al menos podemos inferir que en esa fecha ya estaba inaugurada.

Hay una tradición que dice haberse desaparecido el arquitecto después de construir el primer cuerpo de la obra, hasta que al cabo de algunos años, al regreso, le preguntaron el por qué de aquella interrupción, a lo que contestó: Era necesario este tiempo para que asentase el edificio antes de ponerse a hacer las bóvedas.

La construcción del edificio está hecha de la manera más sólida y económica en forma de “arcadas” la parte exterior. Hacían las paredes de adobe que además servían de cimbras para arcos tan abiertos y tan altos y no se quitaban, una vez terminada la construcción de aquellos, sino que las dejaban, formando un solo cuerpo arco y cimbra.

Parece lo más probable que se haya comenzado a construir a mediados del siglo XVI y se haya terminado en la primera mitad del XVII. Porque, construida la Ramada de Santa Catalina entre los años 1599 y 1606, no es concebible que se pusieran a edificar una Ramada sin mirar a las exigencias del pueblo, al número de habitantes; y menos es de creer que las edificaran al mismo tiempo, multiplicando gastos sin necesidad. Por eso concluimos que se hizo necesaria la Iglesia Grande , cuando fueron pequeñas las Parroquias existentes, o sea, dando tiempo al crecimiento y densidad de la población. Según datos facilitados por el Sr. Francisco Burgos, dando crédito a la tradición, se concluyó la Iglesia en 1691 pero quedando sin terminar la torre norte. (Así estuvo hasta el año 1948.)

“Dn. Cosme Bueno dice: Que en 1764, la provincia de Zaña, cuya capital era Lambayeque, tenía veinte curatos y agrega que los números 9, 10, 11 y 12 eran de Lambayeque, en la suntuosa Iglesia de este pueblo con distinción de feligreses que doctrinados por sus respectivos curas sin confusión a bien establecido orden en cuatro Ramadas “Al lado de la Catedral ”, que se denominan de Santa Lucía, de Santa Catalina, de San Pedro y de San Roque. El número 13 corresponde a Chiclayo (Pueblo entonces) en donde había un convento de San Francisco y tenía por anexos Eten y San Miguel de Picci”. (Pág.49 y 50)

La amplitud del edificio, medida por su interior, es de 75 metros de largo, por 29 metros sobrantes de ancho y 20 de alto, tomando desde la bóveda de la nave central.

Tiene 14 balcones rasgados, con sus antepechos de fierro, que le dan claridad, ventilación y elegancia. Al centro de las naves laterales se abren dos grandes puertas, con sus fachadas respectivas del mismo estilo que las de la nave central. El piso es todo él de mosaico y las bóvedas de las tres naves están construidas de ladrillo y cal, revestidas de yeso y pintadas al óleo de color azul-celeste.

Dn. José Silva Ruíz, hijo de Dn. José León de Silva (Español) y de Dña. Jacoba Ruíz de Silva, ofreció y cumplió poner de ladrillo todo el piso de la Iglesia por el año de 1748; murió en ese intervalo y cumplió el ofrecimiento de su padre Dn. Gregorio Silva Lora.


Interior de la Iglesia San Pedro de Lambayeque
 Tiene quince altares con el nombre de la Imagen o Santo a que están dedicados en la forma siguiente: Altar del Sagrado Corazón de Jesús, empezando por la mano derecha del Altar Mayor. Altar de Nuestra Señora de las Mercedes, Patrona de las Armas Peruanas. Altar de la Purísima Virgen María. Altar de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Altar de San Joaquín y Santa Ana. Altar del Señor de la Exaltación. Altar del Señor de la Caída o Nazareno. Altar de la Virgen de los Dolores. Altar de San Pedro, Patrono de la Iglesia y de la Ciudad. Altar de Nuestro Señor Atado a la Columna. Altar de Ánimas. Altar de San Antonio. Altar de nuestra Señora del Carmen. Altar de nuestra Señora del Santo Rosario y el Altar Mayor, dedicado al Padre Eterno.

Todos estos altares están colocados en sus Capillas respectivas, formadas por los arcos de las naves, son de cedro tallado y sobredorado y casi todos de la época colonial en su construcción y estilo, ostentando un rico dorado que a pesar de los siglos supera a todos los dorados modernos.

El Altar Mayor se destruyó por un incendio y el que actualmente existe es clásico en su estilo y metal, la materia de su construcción. Hay un coro catedralicio con sillones cuyo respaldar es todo él tallado en cedro con gusto exquisito.

Existe un hermoso púlpito de corazón de cedro, trabajado por Dn. Eduardo Gramatiquín, polaco de nacionalidad, colocado en el crucero de la Iglesia y armado sin un solo clavo; y otros dos, también de cedro, en los laterales del presbiterio con dos águilas talladas en el mismo material de cedro que sirven de atriles para las lecturas en las celebraciones solemnes de la liturgia.

La fachada de la Iglesia es de lo más sencillo; la parte central de la portada es de una sobriedad agradable, trabajada en estilo dórico.

Toda la Iglesia , considerada en su aspecto arquitectónico tiene dos estilos bien marcados y diferenciados entre sí, como casi todos los edificios de esta índole. La parte más visible y saliente, LA TORRE , es de estilo jónico, en tres cuerpos distintos y yuxtapuestos. Junta la belleza con el buen gusto, la arrogancia y la gallardía con lo sólido y macizo de los murales que llegan a tener cerca de tres metros de espesor. Su altura total se aproxima a los cuarenta metros, da el aspecto de estar recientemente hecha. En el último cuerpo están situadas las campanas y el reloj público, que se oyen perfectamente por toda la población.

Mirando desde esta atalaya, la Ciudad y sus alrededores presentan un panorama bellísimo, por la planicie de la campiña, llegando a perderse la vista en los confines del horizonte, limitándolo, por una parte, gigantescos montes y por otra, el inmenso mar. (Págs. 210-212.)

REDUCCIÓN DE PARROQUIAS

Cuatro fueron las Iglesias Parroquiales existentes en la Ciudad , además del templo grande: San Pedro, Santa Lucía, San Roque y Santa Catalina, las cuales siguieron funcionando hasta el año 1863 y aún mucho después se venía bautizando en la Ramada de San Pedro, estando desprovista la Iglesia Grande de Pila Bautismal hasta la Visita Canónica del Sr. Medina: así se bautizaba en virtud de la costumbre, en las Ramadas porque el régimen parroquial era distinto, estaba organizado por semanas, siguiendo los Sacerdotes el turno riguroso que les correspondía; de ahí que se firme “Sacerdote semanero”.

Las Pilas Bautismales de las Ramadas se arreglaron para pilas de agua bendita en la Iglesia Grande.

La Pila Bautismal de la Matriz fue trasladada de la Ramada de San Pedro después de la Visita Canónica practicada por el Iltmo. Sr. Medina el año de 1891.


Capilla de San Francisco
(Ramada de Lambayeque)
  Desde los comienzos cristianos de Lambayeque (1535-36), fecha en que existen partidas (1613) hasta el año 1830 funcionaban orgánicamente las cuatro Parroquiales existentes. Los Libros Sacramentales son nuestras fuentes de información y en ellos aparece así: “Cura propio de… uno de los cuatro Curatos de este pueblo de Lambayeque”.

Dn. José Isidro Bonifaz, se firma de la forma siguiente: “Cura propio de las Doctrinas Unidas de San Pedro y Santa Lucía” en 1830. A partir de esa fecha, sólo quedaron tres parroquias: San Pedro con Santa Lucía, Santa Catalina y San Roque. El Sr. Lázaro Villasante, Cura y Vicario, a partir de 1826 se titulaba “Cura propio de esta Iglesia Matriz en sus Ramadas Unidas de San Roque y Santa Catalina”. Por este motivo el Sr. Manuel Vargas Machuca se firma “Cura compañero” y no “Cura propio”. A partir de esa fecha existen sólo dos Parroquias formadas de las cuatro primeras.

El año 1856 el Sr. Cura Dn. Manuel Orbegozo aparece como “Cura propio y Vicario de Lambayeque”. No existe ningún documento que nos de a conocer la fecha precisa de la reducción de las cuatro Parroquias a una sola.

A partir del año 1863 queda la Iglesia Grande como única Parroquia en la Ciudad bajo el título de San Pedro, por ser el Patrono de la Ciudad de Lambayeque.




2 comentarios:

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  2. Importantes datos sobre nuestra Iglesia San Pedro de Lambayeque, Patrimonio Histórico arquitectónico del Perú.

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