martes, 1 de noviembre de 2011

HISTORIA DE LA IGLESIA SAN PEDRO DE LAMBAYEQUE (II Parte)

Extraído de la serie: Difundiendo artículos de Patrimonio Arquitectónico,
escrito por Nicolás Hidrogo Navarro

OBRAS DE REPARACIÓN

En cinco o seis etapas distintas se emprendieron obras notables para la conservación y hermosura del edificio.

1°. Obsérvese que los murales del Templo ostentan en muchos sitios, profundas grietas rellenadas con piedras, cuñas de algarrobo y cal. Este hecho, en sí tan sencillo, no da pie para afirmar que a poco de estar construida la Iglesia , sufrió fuertes conmociones todo el edificio, sin duda, causadas por terremotos. Las grietas y desperfectos resultantes de estas fuerzas de la naturaleza, fueran reparadas poco después en la forma indicada. Se ignora el nombre del Párroco que llevó a cabo estas obras efectuadas a principios del siglo XVIII.

2°. Siendo Párroco el Sr. Cura Dn. Manuel Orbegozo, por el año 1867, se queja oficialmente a la Curia de Trujillo, diciendo que “Lambayeque paga dobles pensiones que Ferreñafe y Chiclayo sin embargo de producir menos”. “Se necesita tener un gran capital para sostener un tan gran edificio” del que carezco. En 1874 solicita autorización para vender los solares de casas arruinadas por las inundaciones del 71, con el fin de dedicar su producto a las obras de reparación de la Iglesia ”. Le fue concedido el permiso en el mismo año.

3°. En 1853, acampan las tropas en el atrio de la Iglesias , que servía de panteón, y piden los Señores Curas que “les reparen los desperfectos de las almenillas y el atrio”.

La fuerza que ocupaba la torre la de Iglesia tuvo un fuerte choque contra la parapetada en la Capilla de San Pedro y Panteón causando desperfectos a ambos edificios.

En 1854, la Ramada de San Pedro y Cementerio, que está tocando, fueron tomadas para cuart6el por las tropas que luchaban contra los de Chiclayo.

De estos datos curiosos se desprenden distintas reparaciones en muy poco tiempo: las motivadas por las inundaciones del 71 y las causadas por los agentes de armas, todas llevadas a cabo en breve.

Impresionante altar bañado en pan de oro
perteneciente a la Iglesia San Pedro
de Lambayeque
 4°. El 13 de marzo del año 1871 a las 9 de la noche, el agua del río que inundó Lambayeque entraba en la Plaza de Armas e Iglesia Matriz. Este edificio es el que más ha sufrido con las lluvias, pues se desplomaron las dos bóvedas que ocupan ambas sacristías. En 1872 y 1873 fueron reconstruidas por los artesanos del lugar Dn. Manuel Siancas y Dn. Valentín Carrión. Notaremos que la reconstrucción fue tan bien hecha que hasta el día de hoy se conservan en el más perfecto estado. Nunca creyéramos que fueran reparadas si la historia no nos lo dijera.

5°. En el año de 1891 practicó su Visita Pastoral el Iltmo. Dn. Manuel Santiago Medina. El mismo Sr. Obispo hizo una subasta de alhajas ante el Sr. Alcalde y el vecino notable Sr. Dn. Bernardino Salcedo para dedicar su producto a la obra de la Iglesia , que se encontraba sin Altar Mayor y sin media naranja.

En efecto, con motivo de un incendio producido en el Altar Mayor, durante la Octava del Corpus, las llamas buscaron salida por la bóveda hasta llegar a la media naranja y sea por el motivo que fuere, lo cierto es, que se desplomó ésta hundiendo el pavimento interior, a tiempo en que no había gente en el Templo.

El Altar Mayor y la Media Naranja , ambos de metal, fueron encargados a Estados Unidos, y pagados dos veces con plata de alhajas de la misma Iglesia, por el contratiempo de haber dado quiebra el Banco donde habían depositado la primera suma de pago.

6°. Posteriormente y tocando a nuestra fecha, en el año de 1919, siendo Párroco el Sr. Cura Dn. Aristides Pita, se emprendió y llevó a feliz término la gran obra de pavimentación del tempo con mosaico y el revestimiento de la torre con abrazaderas de hierro y cemento. A casi todo el edificio se le adornó, incluso las almenillas que fueron pintadas para tan solemne fecha como era la del Centenario de la Independencia. Dirigió estas obras el Ing. Mr. Bert, alemán de nación.

Estas fueron las principales refacciones hechas hasta el tiempo en que los Misioneros Dominicos se hicieron cargo de la Parroquia el 10 de setiembre de 1923. (Págs. 93-96)

Para darnos mejor idea de estas obras ponemos parte de la solicitud del Párroco de Lambayeque de 1872. Dice así: “Excelentísimo Señor: El Dr. Manuel Orbegozo, Cura propio de la Doctrina de Lambayeque en el Departamento de La Libertad y los vecinos de la misma que suscriben, parecen ante V. E. por medio de esta petición colectiva autorizada por el Artículo 30 de la Constitución del Estado y con el respeto necesario exponen: que por consecuencia del desborde del río que atraviesa esta capital, causada por la abundancia de las aguas y lo copioso de las lluvias, fue inundado el templo y la mayor parte de los edificios de habitación sin que las providencias y medidas oportunas que se pusieron en acción pudiera salvarlos de esta catástrofe, pues las aguas que penetraron en la Iglesia subieron hasta la tercera grada del Altar Mayor y por el exterior hasta la altura de dos pies, sobre el piso del atrio, permaneciendo por más de 48 horas en que fueron absorbidas por la tierra. (Esto que dice aquí el Sr. Orbegozo no se opone a lo que dice en otra parte señalando mes y medio, pues aquí se refiere a las aguas propiamente dichas y en la otra parte se refiere al légamo y humedad barrosa que dura mucho tiempo sin secarse, así como se menciona “tercera grada”. En efecto sólo había tres gradas hasta el año 1929 en que pusimos la cuarta por comodidad, sin que por eso cambiase la altura). Estas cosas influyeron no sólo para desnivelar partes principales del edificio, sentándose las paredes, sino también para el desprendimiento de las bóvedas del Altar Mayor, las del Santo Cristo y la Virgen del Rosario, y últimamente, las paredes colaterales de ambas sacristías, quedando completamente destruida la parte principal del Templo. Esto no puede, Excelentísimo Señor, repararse con sus propios fondos, porque si antes de esta espantosa inundación la renta de las fincas no alcanzaban para satisfacer las exigencias del culto a que estaban destinadas, hoy que el elemento del agua las ha destruido dejándolas en escombros, tampoco puede contrase con ayuda de los feligreses, pues aquellos que pertenecen a las familias principales y de un carácter elevado y social , han emigrado para esa Capital y otros puntos de la República …los más de sus habitantes se encuentran completamente arruinados. Tan lamentable estado de la Santa Iglesia y sus rentas, esperamos Excelentísimo Señor, encontrar eco, no sólo en la piedad de los cristianos, sino también en la benignidad del Gobierno y para proporcionarle un remedio pronto y eficaz que le salve en la actualidad , pues más tarde será imposible, si se mira el aspecto luctuoso que presenta y la amenaza que manifiesta en su completa ruina, pues, si hoy puede repararse, invirtiendo la suma de 30,000 S/. mañana sería insuficiente el gasto del cuádruplo de esta suma.

Los 6,400 S/. que tuvo a bien se remitieran al tesorero de obras públicas de esta Capital., se han invertido en su mayor parte en la compra de materiales, apenas suficiente para dar principio a la refacción del edificio pues la obra se hace sentir aún en lo personal de los obreros.

Estas consideraciones, y la decidida protección de V.E. desplegada en beneficio de los pueblos, nos anima a elevar esta solicitud…Lambayeque y Julio 6 de 1872” . (Pg. 97 – 100).

En las páginas 101 a 108 hay una lista larga de los donantes que contribuyeron con su limosna a la refacción del Templo. “Total rindieron mil ochocientos treinta y un soles cuya procedencia tienen conocimiento Dn. José María Barandiarán y Dn. Bernardino Salcedo. Merece una especial recomendación el Sr. Juan Manuel Iturregui Montalvo quien ha contribuido con un peón diario en todo el tiempo o días que se ha trabajado.


Altar principal de la Iglesia San Pedro de Lambayeque
en Viernes Santo
  Posteriormente, después de las refacciones hechas, el día 10 de febrero del año 1919, al terminar de pintar la bóveda recientemente reparada del Altar del Rosario, se vino al suelo con tan mala fortuna que se quedó muerto el sr. Dn . Encarnación Gallo, causando una profunda consternación en los moradores de la Ciudad que ya se sentían alegres por las obras llevadas a la meta. (Página 108).

LOS MISIONEROS DOMINICOS EN LAMBAYEQUE

El año de 1923 el R.P. Provincial Fr. Alonso Getino o.p. vino ha hacer visita a los Dominicos de las Misiones de la Selva Suroriental del Perú. El día 4 de Julio tuvo una entrevista con el Sr. Presidente de la República Dn. Augusto B. Leguía quien le manifestó los deseos que tenía de hacer una fundación de los Misioneros Dominicos Españoles en su Ciudad natal y que se les encomendará el Ministerio y la administración de la parroquia.

El P. Provincial aceptó la invitación y en consecuencia se hicieron las gestiones correspondientes ante el Sr. Obispo concedía a los Hermanos de la Orden Dominicana perpetuo USO Y PROSESIÓN DE LA IGLESIA Y CASA DE LAMBAYEQUE y lugares a ella anexos; Por su parte, los Hermanos de la Orden Dominicana se comprometían a dedicarse al cuidado de las almas y demás cargos que se deducen del título y oficio del Párroco. Este convenio pasó a las Congregaciones del “Concilio” y de “Religiosos” y así mismo a la aprobación del Maestro General de la Orden Dominicana.

El día 10 de setiembre del año 1923 entraba el primer Párroco Dominico en la Parroquia de San Pedro de Lambayeque, el P. Fr. Vicente de Cenitagoya que la recibió de manos del R. P. Párroco Dn. Manuel Villavicencio.

Desde que el P. Vicente se hizo cargo de la Parroquia estableció la costumbre de rezar el R osario todos los días en la Iglesia de San Pedro. Costumbre que se mantiene hasta el día de hoy.

El segundo Párroco fue el P. Fr. Juan Suárez Dóriga quien ejerció el cargo desde octubre de 1924 hasta diciembre de 192. Durante este tiempo, la Parroquia y el Departamento entero sufrió el flagelo de las inundaciones acaecidas en marzo de 1925. Con este motivo el P. Juan tuvo que hacer frente a grandes dificultades, pues muchos feligreses llegaron a carecer de lo más indispensable para la vida y el Párroco se vio precisado a socorrer estas necesidades antes de atender a las de su propia casa que se hallaba en escombros.

Con la ayuda de algunos vecinos logró levantar parte de la casa parroquial antes de irse a Lima.

El P. Fr. Celestino García de Amago fue párroco desde diciembre del 25 hasta el 15 de mayo de 1932. Al año siguiente de su toma de posición, con motivo de la Visita Pastoral practicaba en esta Parroquia el 21 de abril a petición del Párroco, se abrió expediente de demarcación de limites de la Parroquia.

DEMARCACIÓN POLÍTICA Y RELIGIOSA DE LAMBAYEQUE

La primera demarcación política colonial de la Provincia , abarcada veintitrés pueblos, a saber: Chiclayo, Picci, Reque, Monsefú, Eten, Saña, Pueblo Nuevo, Guadalupe, Jequetepeque, Chepén, San Pedro, Ferreñafe, Jayanca, Lambayeque, Mochumí, Mórrope, Motupe, Olmos, Pacora, Salas, San José, Túcume, Yllimo, (Chocope) añadido después.

En tiempo de la República vino la separación de provincias por Decreto del 22 de marzo 1839 y los once pueblos primeros de la provincia de Lambayeque pasaron a formar la de Chiclayo.

“Nos, Dn. Carlos García Irigoyen, Obispo de Trujillo. Habiendo visto este expediente de demarcación de la Parroquia de San Pedro de Lambayeque…resultando que la Parroquia de San Pedro de Lambayeque se erigió desde la fundación de la Diócesis , desconociéndose en la actualidad los limites ciertos de la misma. Resultando que la instancia del Sr. Cura Párroco Ecónomo de ella Rdo. P. Fr. Celestino García de Amago…

Considerando que el Ordinario tiene potestad para aclarar las dudas que surjan sobre demarcación territorial…DECRETAMOS.

La demarcación territorial de la Parroquia de San Pedro de Lambayeque queda fijada por los lugares, distritos y haciendas siguientes: La ciudad de Lambayeque, la Vice – Parroquia o distrito de San José (Puerto), la Negociación Agrícola Capote con todas sus dependencias y anexos, que son: Capote o Chucupe, Eureka, Cadape, Capilla, Huamantanga y Sialupe, y además las Haciendas Santa Rita de Pululú, Santo Tomás, Yéncala, Bodegones, y Sialupito. Dado en la casa Episcopal de la Ciudad de Trujillo, firmado de nuestra mano, sellado con el nuestro y refrendado por nuestro Secretario Canciller, a los treinta días al mes de noviembre de mil novecientos veinte seis. CARLOS OBISPO DE TRUJILLO. Por mandado de S. S. I y R. el Obispo, mi Señor. Fernando Bravo de la Fuente. Scrio ”. (Páginas 247 – 249)

COMITÉ PRO TEMPLO

El P. Cenitagoya organizó un Comité pro Templo que colaboró con gran entusiasmo en todas labores de restauración y embellecimiento del templo parroquial.

La junta directiva estaba conformada así: Presidenta Sra. Cristina Walters de Baca; Vice Presidenta, Sra. Luzmila de Odiaga; Secretaria, Srta. Inés Monsalve; Tesorera, Srta. Catalina Monsalve.

En esta una de las instituciones más beneméritas de la Iglesia por el trabajo, sostén, apoyo y representación a favor de la misma.

El año de 1927 se colocó loseta y mosaico en la parte norte del atrio de la Iglesia , comprendiendo la mitad de su ancho y a lo largo de la misma Iglesia hasta abracar las entradas que dan a las calles “2 de mayo” y “8 de octubre”.

En este mismo año se puso mosaico al presbiterio y gradas del Altar Mayor.

Los temblores habidos el 14 de Mayo a las 5 de la tarde y el 18 de Julio a las 2 de la mañana hicieron en la Iglesia tanto destrozo que en distintas partes se veía el cielo a través de los boquerones producidos por el terremoto.


Altar Mayor de la Iglesia San Pedro
de Lambayeque
 Para repara estos daños organizó el Párroco una colecta voluntaria por familias, llegando a reunirse la suma de ciento quince libras; Con estos fondos y los que tenía el comité Pro Templo se emprendieron las obras que duraron ocho meses consecutivos, dejando los arcos asegurados con rieles, las bóvedas con clavos de hierro y todo resanado y enlucido. Se pintaron al óleo la mayor parte de las bóvedas y la cúpula de fierro o media naranja.

Aprovechando las circunstancias de encontrarse de tránsito el pintor italiano Dn. Víctor Manuel Terzolo, se pintaron también de color madera y las columnas imitación mármol, el altar del Sagrado Corazón de Jesús y el Mayor; se compuso rehaciéndolo de nuevo el nicho del altar del Rosario, dorando la parte nueva.

En 1930, se pintaron el óleo las naves laterales, las bóvedas del coro y la de la entrada principal.

El año de 1933, en la segunda estadía del pintor Víctor Manuel Terzolo, después de decorar la Catedral de Cajamarca, reparó los altares de San Antonio, Animas, El Señor de la Columna y San Pedro.

En este mismo año, se revocó la parte exterior de la Iglesia con yeso y arena durando este trabajo cinco meses; y para la fiesta del Santo Rosario se estreno un ROSARIO GIGANTESCO pendiente de la media naranja con 190 focos eléctricos.

En los primeros meses del año 1934 e repararon las fachadas de la Iglesia que dan al parque, Capilla de San Francisco y calle 8 de octubre.

En el mes de setiembre se empezó la obra de las almenillas del atrio de la Iglesia que aún están en reconstrucción. (Escrito en 1935, pg 259).

LA SEGUNDA TORRE

Desde que los Misioneros Dominicos se hicieron cargo de la Parroquia de San Pedro en el año de 1923 pusieron todo esmero en conservarla y mejorarla en todo sentido. Pero lo más vistoso ha sido la construcción de la torre norte de la fachada principal que nunca se había concluido. La construcción y bendición se hizo con motivo de las Bodas de Plata, o 25 años de la llegada de los Misioneros Dominicos a Lambayeque en el año 1948.

Los festejos conmemorativos de estas “Bodas de Plata” comenzaron con un solemne novenario. Estuvo presente el Sr. Arzobispo de la Diócesis de Trujillo, a la que pertenecía a Lambayeque hasta la creación del a Diócesis de Chiclayo, Mons. Aurelio Guerrero y todo el Pueblo de Lambayeque, Autoridades, Colegios, Escuelas, Instituciones Religiosas, etc.

El día principal de la fiesta, 11 de setiembre de 1948, El Sr. Arzobispo dijo la Misa solemne ayudado por el Párroco, P. Miguel Matamala Ortiz y el P. Wenceslao Fernández. Estuvieron presentes los padres Lazaristas y Franciscanos de Chiclayo, los Párrocos de la Matriz de Chiclayo, de Motupe, de Monsefú, de Pimentel, de Jayanca, de Ferreñafe, y otros sacerdotes.

Padre Dominico Miguel Matamala
ex Párroco de Lambayeque
Acto seguido de la Misa el Excmo. Sr. Arzobispo con el P. Párroco Miguel Matamala y demás sacerdotes, procedió a la bendición de la nueva Torre, siendo Padrinos el Sr. Marcial Pastor y la Sra. Luisa Larco de Nova. Habló un miembro del comité Pro Templo y agradeció el P. Párroco. Siguieron una serie de Bendiciones de nuevas construcciones o reparaciones en el Templo, de nuevas Imágenes, etc. Muy solemne ceremonia tuvo lugar al descubrirse la PLACA CONMEMORATIVA de las Bodas de Plata de la venida de los Misioneros Dominicos erigida en la casa parroquial.

Ya que hablamos de la Torre nueva haremos mención de la página 197 y 98 del P. Ángel que dice: “Son fuente de información las inscripciones antiguas gravadas en bronce porque manifiestan a perpetuidad una verdad permanente y sin estar sujeta a borraduras y tacha; tales son los letreros de las campana. Nos mencionan las clases de parroquias que había cuando su fundición.

En la Vista Pastoral del litmo. Sr. Dn. José Carrión y Marfil, practicada el año de 1799, se nos dice que existían cinco campanas grandes (una rota) y dos pequeñas. Hoy solo existen seis, bautizadas con los nombres y sobrenombres que a continuación expresamos.

A.- Campana de Indios, perteneciente a la Ramada de San Pedro, dice así su letrero “En Lambayeque, siendo cura y Vicario Dn. Francisco Suárez de Solís, Año de 1961. Campana de Indios”.

B.- Campana de Cautivos que dice así: “Santa María de las Mercedes Redentora. Campana de Cautivos, año de 1762por Dn. Justo Modesto y Andrade”.

C.- Campana de San Antonio, que dice así: “San Antonio ora pro N. “Traducido ruega por nosotros. Se ve que nos les cabía la palabra entera y pusieron la N en vez de NOBIS.

D.- Campana de Plegaria, leyéndose en ella: “Nuestra Señora de los Dolores y Agonía. A devoción de Dn. Pedro de la Cotera. Año de 1789” .

E.- Campana chiquita de Jesús Nazareno, sin letrero.

F.- Campana de Reloj, que es del año 1864.

La otra campana pequeña, que pertenecía a la Ramada de San Pedro de esta Ciudad, se halla actualmente en la Parroquia de Mochumí; fue llevada en tiempos del Sr. Cura Párroco Dn. José Gabriel Santillán y dice así su inscripción: “Sancti Petri”. Campana de San Pedro.

RELOJ PÚBLICO. “Obsequió este reloj Dn. Manuel Salcedo y lo colocó el Maestro Trujillano Nicolás Zevallos, abril 1864, siendo subprefecto el Coronel Dn. Clemente Rios.

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