domingo, 30 de marzo de 2014

La Hermandad Pascua de Resurrección realizó una peregrinación a la Basílica del Niño del Milagro de Ciudad Eten.

La Hermandad Pascua de Resurrección de la ciudad de Lambayeque ha realizado una peregrinación a la Basílica del Niño del Milagro de Ciudad Eten. Un viaje destinado a lugares de devoción cristiana con ocasión de las vísperas  de la Semana Santa Lambayecana.

Un total de 35 personas aproximadamente peregrinaron desde la ciudad evocadora de Lambayeque hacia la tercera ciudad eucarística del mundo, Ciudad Eten, en la jornada del domingo 30 de marzo.

El viaje en autobús comenzó a las 09:00 de la mañana llegando a Ciudad Eten a las 10:00 horas.

Durante la mañana los peregrinos recorrieron, además del santuario del Niño del Milagro, las ciudades de Monsefú, Santa Rosa y Pimentel  y compartieron el almuerzo en un restaurante del centro de la ciudad de las flores, Monsefú. Durante el recorrido se cumplió otro de los objetivos de la peregrinación, la integración de los Hermanos miembros y sus respectivas familias. Al filo de las 10:00 horas, la delegación arribó a la Basílica del Niño del Milagro  donde se abrieron las puertas y nuestros Hermanos oraron ante la imagen del milagroso Niño Dios.

Al promediar las 04:00 p.m. comenzaba el viaje de regreso a Lambayeque. Los Hermanos peregrinos que asistieron a este  acto de esparcimiento, confraternidad y de fe católica, disfrutaron de una jornada verdaderamente inolvidable .

 La Hermandad Pascua de Resurrección de la ciudad de Lambayeque da las gracias a la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo  por  facilitarnos una de sus unidades motorizadas que hicieron posible el arribo de nuestros Hermanos sin ningún contratiempo a la Basílica del Niño del Milagro de Ciudad Eten.

Desde estas líneas, la Hermandad quiere también agradecer la confianza depositada por las personas que han asistido a ésta peregrinación, pedir disculpas por los fallos o molestias que se han podido producir durante el periplo, así como reconocer y agradecer el trabajo de los Hermanos que han colaborado en su organización y en el desarrollo de la misma, esperando que para el año que viene vuelvan a poder disfrutar de otra peregrinación con la misma ilusión con la que se ha desarrollado este año y se puedan integrar a la misma más Hermanos.


Gracias A Jesucristo Nuestro Señor Resucitado y a Nuestra Madre de  la Aurora, la Virgen María.

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viernes, 28 de marzo de 2014

Lambayeque capacitará a operadores de servicios turísticos ante Semana Santa

Para ofrecer una mejor atención, la Gerencia Regional de Comercio Exterior y Turismo, iniciará la capacitación a operadores de servicios turísticos de las ciudades de Reque, Lambayeque y Ferrañafe, localidades que concentran un significativo número de visitantes durante las festividades por el feriado largo de Semana Santa.

La directora ejecutiva de Turismo y Artesanía de Lambayeque, Vanesa Castañeda, manifestó a la Agencia Andina que  los primeros días de abril se iniciará la capacitación de alrededor de 30 operadores de servicios turísticos (dueños de restaurantes, casas de alojamiento y  agencias de viajes) en la ciudad de Lambayeque. Posteriormente hará lo propio en Reque y Ferreñafe.

Puntualizó que se abordará temas como la manipulación de alimentos y calidad en el servicio al 
cliente, ello debido a que esta localidad concentra un ostensible número de visitantes durante los días de semana santa, atraídos por la tradicional procesión  del vía crucis que sale por las calles de esta ciudad.

La funcionaria recordó que en la ciudad de Lambayeque existe un buen número de hoteles y restaurantes turísticos que con ocasión de dicha fiesta religiosa, registran gran afluencia de comensales que disfrutan la variada gastronomía de esta zona del norte.

Añadió que reforzarán la temática de Cultura Turística en esas localidades, sector que genera un dinamismo económico cuando se ejecuta un adecuado manejo de su patrimonio histórico-cultural que atrae la presencia de visitantes.

Productoras y artesanas 

Castañeda refirió además, que también se tiene previsto capacitar a productoras y artesanas en la ciudad de Monsefú, así como de localidades vecinas como Ciudad Eten, Reque y Santa Rosa, en técnicas de venta.

Durante la jornada de capacitación se entregará a los operadores de servicios turísticos y artesanas un decálogo de atención al visitante, a fin de que sea puesto en práctica por estos empresarios.

Dio a conocer que para lograr que un mayor número de turistas llegue a Lambayeque duranteSemana Santa, se ha remitido folletería a Iperú con información sobre los principales atractivos turísticos de esta ciudad para ser difundido en las regiones de Puno, Cusco, Lima, Piura y Cajamarca.

"Se trata de material promocional para ser difundido en esas localidades, de las cuales las tres primeras concentran un alta afluencia de turismo receptivo y las dos últimas corresponden a ciudades que más emisores de turistas aportan a Lambayeque”, apuntó.

Finalmente, la funcionaria recordó que el año pasado arribaron a Lambayeque por el feriado largo de Semana Santa un total de 21, 586 turistas nacionales y 1,186 extranjeros. “En total se alcanzó la visita de 22, 772 personas que representó un incremento del 26.44% en comparación a igual periodo del año 2012”, concluyó.

Fuente: [Andina]

martes, 4 de marzo de 2014

Miércoles de Ceniza: el inicio de la Cuaresma

5 de marzo 2014. La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo

 Miércoles de Ceniza:  el inicio de la Cuaresma

La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo.

La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.

Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son:

“Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida”

“Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"

“Arrepiéntete y cree en el Evangelio”.
Origen de la costumbre

Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.

En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse.

En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.

Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos de año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada.

También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.

La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo.Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos los hombres.

Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se le impone a los niños y a los adultos.

Significado del carnaval al inicio de la Cuaresma

La palabra carnaval significa adiós a la carne y su origen se remonta a los tiempos antiguos en los que por falta de métodos de refrigeración adecuados, los cristianos tenían la necesidad de acabar, antes de que empezara la Cuaresma, con todos los productos que no se podían consumir durante ese período (no sólo carne, sino también leche, huevo, etc.)

Con este pretexto, en muchas localidades se organizaban el martes anterior al miércoles de ceniza, fiestas populares llamadas carnavales en los que se consumían todos los productos que se podrían echar a perder durante la cuaresma.

Muy pronto empezó a degenerar el sentido del carnaval, convirtiéndose en un pretexto para organizar grandes comilonas y para realizar también todos los actos de los cuales se "arrepentirían" durante la cuaresma, enmarcados por una serie de festejos y desfiles en los que se exaltan los placeres de la carne de forma exagerada, tal como sigue sucediendo en la actualidad en los carnavales de algunas ciudades, como en Río de Janeiro o Nuevo Orleans.

El ayuno y la abstinencia

El miércoles de ceniza y el viernes santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años. El ayuno consiste hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carne. Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.

La oración

La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar lo que necesitemos cambiar de nuestro interior. Necesitamos convertirnos, abandonando el pecado que nos aleja de Dios. Cambiar nuestra forma de vivir para que sea Dios el centro de nuestra vida. Sólo en la oración encontraremos el amor de Dios y la dulce y amorosa exigencia de su voluntad.

Para que nuestra oración tenga frutos, debemos evitar lo siguiente:

La hipocresía: Jesús no quiere que oremos para que los demás nos vean llamando la atención con nuestra actitud exterior. Lo que importa es nuestra actitud interior.
La disipación: Esto quiere decir que hay que evitar las distracciones lo más posible. Preparar nuestra oración, el tiempo y el lugar donde se va a llevar a cabo para podernos poner en presencia de Dios.
La multitud de palabras: Esto quiere decir que no se trata de hablar mucho o repetir oraciones de memoria sino de escuchar a Dios. La oración es conformarnos con Él; nuestros deseos, nuestras intenciones y nuestras necesidades. Por eso no necesitamos decirle muchas cosas. La sinceridad que usemos debe salir de lo profundo de nuestro corazón porque a Dios no se le puede engañar.

El sacrificio

Al hacer sacrificios (cuyo significado es "hacer sagradas las cosas"), debemos hacerlos con alegría, ya que es por amor a Dios. Si no lo hacemos así, causaremos lástima y compasión y perderemos la recompensa de la felicidad eterna. Dios es el que ve nuestro sacrificio desde el cielo y es el que nos va a recompensar. “Cuando ayunéis no aparezcáis tristes, como los hipócritas que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo, ya recibieron su recompensa. Tú cuando ayunes, úngete la cabeza y lava tu cara para que no vean los hombres que ayunas, sino Tu Padre, que está en lo secreto: y tu padre que ve en lo secreto, te recompensará. “ (Mt 6,6)”

Conclusión

Como vemos, la ceniza no es un rito mágico, no nos quita nuestros pecados, para ello tenemos el Sacramento de la Reconciliación. Es un signo de arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo de conversión. Es el inicio del camino de la Cuaresma, para acompañar a Jesús desde su desierto hasta el día de su triunfo que es el Domingo de Resurrección.

Debe ser un tiempo de reflexión de nuestra vida, de entender a donde vamos, de analizar como es nuestro comportamiento con nuestra familia y en general con todos los seres que nos rodean.

En estos momentos al reflexionar sobre nuestra vida, debemos convertirla de ahora en adelante en un seguimiento a Jesús, profundizando en su mensaje de amor y acercándonos en esta Cuaresma al Sacramento de la Reconciliación (también llamado confesión), que como su nombre mismo nos dice, representa reconciliarnos con Dios y sin reconciliarnos con Dios y convertirnos internamente, no podremos seguirle adecuadamente.

Está Reconciliación con Dios está integrada por el Arrepentimiento, la Confesión de nuestros pecados, la Penitencia y finalmente la Conversión.

El arrepentimiento debe ser sincero, reconocer que las faltas que hemos cometido (como decimos en el Yo Pecador: en pensamiento, palabra, obra y omisión), no las debimos realizar y que tenemos el firme propósito de no volverlas a cometer.

La confesión de nuestros pecados.- el arrepentimiento de nuestras faltas, por sí mismo no las borra, sino que necesitamos para ello la gracia de Dios, la cual llega a nosotros por la absolución de nuestros pecados expresada por el sacerdote en la confesión.

La penitencia que debemos cumplir empieza desde luego por la que nos imponga el sacerdote en el Sacramento de la Reconciliación, pero debemos continuar con la oración, que es la comunicación íntima con Dios, con el ayuno, que además del que manda la Iglesia en determinados días, es la renuncia voluntaria a diferentes satisfactores con la intención de agradar a Dios y con la caridad hacia el prójimo.

Y finalmente la Conversión que como hemos dicho es ir hacia delante, es el seguimiento a Jesús.

Es un tiempo de pedir perdón a Dios y a nuestro prójimo, pero es también un tiempo de perdonar a todos los que de alguna forma nos han ofendido o nos han hecho algún daño. Pero debemos perdonar antes y sin necesidad de que nadie nos pida perdón, recordemos como decimos en el Padre Nuestro, muchas veces repitiéndolo sin meditar en su significado, que debemos pedir perdón a nuestro Padre, pero antes tenemos que haber perdonado sinceramente a los demás.

Y terminemos recorriendo al revés nuestra frase inicial, diciendo que debemos escuchar y leer el Evangelio, meditarlo y Creer en él y con ello Convertir nuestra vida, siguiendo las palabras del Evangelio y evangelizando, es decir transmitiendo su mensaje con nuestras acciones y nuestras palabras.

Sugerencias para vivir la fiesta

Asistir a la iglesia a ponerse ceniza con la actitud de conversión que debemos tener.


Leer la parábola del hijo pródigo, San Lucas 15, 11-32 o el texto evangélico de San Mateo 6, 1-8.