viernes, 29 de junio de 2012

Conglomerado Cultural presentó el libro: “Semana Santa y algo más de Lambayeque”


De izquierda a derecha: Prof. Rogelio Vilcherrez, Sr. Tolomeo Aliaga
y Prof. Nicolás Hidrogo Navarro

El miércoles 27 de junio  en la Casa Montjoy de la ciudad de Lambayeque fue presentado el libro “Semana Santa y algo más de Lambayeque” del autor Tolomeo Aliaga Quispe.

“Semana Santa y algo más de Lambayeque” es un detallado recorrido narrativo de “Tolucho”, el personaje principal, sobre todos los momentos de la Semana Santa lambayecana, desde los días previos y de preparación hasta la magnífica procesión de la Pascua de Resurrección. Además considera en su obra información histórica, tradicional y costumbrista de la ciudad evocadora, como una forma de agradecimiento a la tierra lambayecana y a su gente que lo acogió en su seno desde hace diecisiete años.

Tolomeo Aliaga Quispe, natural de Marcavilca, jurisdicción del distrito de Matahuasi, provincia de Concepción, departamento de Junín, considera que su trabajo contribuye a poner de manifiesto que «para fortalecer nuestra identidad lambayecana, es necesario conocer nuestra historia, nuestras raíces, nuestra identidad, de lo cual esta celebración es nuevamente un gran símbolo».

Nutrida concurrencia en presentación de libro
En la ceremonia de presentación, el profesor Nicolás Hidrogo Navarro, director de Conglomerado Cultural expresó que el «libro es una invitación a conocer la magnificencia de la celebración de la Semana Santa de Lambayeque, sus tradiciones , costumbres, leyendas, anécdotas, historia y así descubrir la riqueza inagotable de una tradición que se renueva año tras año».

A su vez el destacado escritor y crítico literario, Rogelio Vilcherrez Chozo,  resaltó que «la obra  refleja el fervor religioso del pueblo lambayecano, pero también muestra las costumbres, historia y tradiciones que a través del tiempo han sabido cuidar y preservar».

Profesor Rogelio Vilcherrez, Tolomeo Aliaga y
Martín Chonate (autor de la nota) 
Por su parte  Tolomeo Aliaga Quispe, agradeció a la nutrida concurrencia por su asistencia al acto, agradeció también a las instituciones que le brindaron su apoyo para cristalizar su obra y reiteró que su  tercer trabajo literario es un regalo para su querido pueblo lambayecano que lo cobija desde hace diecisiete años.

La ceremonia  que contó  con la participación de representantes de las diferentes cofradías y hermandades lambayecanas, culminó con un brindis de honor, fotografías para el recuerdo  y la adquisición masiva del libro que Don Tolomeo Aliaga personalmente autografió.


A PROPÓSITO DE LA FESTIVIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO EN EL DEPARTAMENTO DE LAMBAYEQUE


LO RELIGIOSO Y LO POPULAR EN LAMBAYEQUE

Por Soc. Julio Cesar Sevilla Exebio.

San Pedro Patrono de Lambayeque
El estudio de la religiosidad popular desde el análisis de las sociologías especiales nos permite conocer los diversos tipos de conductas religiosas que adopta la ciudadanía, sus valores, modos de actuar.

Sobre el tema de Lambayeque, casi no existen trabajos de investigación globales, Shaedel (1988 : 147) trata de probar como los campesinos reproducen prácticas ancestrales mochicas en un mundo moderno, adaptando los simbolismos religiosos a un ethos cultural Mochica, el trabajo toma documentos de E. Bruning hasta 1930 nos sirven de base para la reflexión que intentamos realizar; Paredes y Barandearán (1934 : 95 y ss.) desde la visión de los terratenientes analizan las costumbres religiosas de los habitantes de Lambayeque….

RELIGIÓN Y COSMOVISIÓN

San Pedro pescador Patrono de San José
Entendemos religión como creencias, dogma, práctica y ritos que permiten vincular al hombre con la comunidad y cosmovisión en la visión del mundo en relación al hombre, sociedad, historia, universo (Ander-Egg : 307 – 92).

Las diversas imágenes religiosas que se veneran en las iglesias locales son tanto de origen colonial como republicano, con ellas el poblador ha logrado una vinculación directa por que se han convertido en la tierra, en los intermediarios de Dios, alrededor de estas se ha creado cosmovisión…

Con relación a los santos, éstos son hombres que gracias a la acción divina protegen al pueblo, sus imágenes fueron encontradas en forma casual, o invocadas devolvieron la salud….

San Pablo de Pacora (fiesta del año, 29 de junio), San Pablo de Ferreñafe ( fiesta del año, 23 de julio), el primero según cuentan fue un hombre que por la gracia divina se convierte en santo y protege al pueblo de los abusos y atropellos que se quiere cometer. El San Pablo de Ferreñafe, recibe el nombre de “pedrero”, antes de encontrarlo, todas las noches el lugar donde se localizaba era cubierta por una piedra.

San Pablo Patrono de Pacora
San Pedro del distrito de San José (fiesta del año 29 y 30 de junio) su origen es reciente, los pescadores consideran su celebración una de las más importantes, propicia una buena pesca, es celebrada en el mes que las aguas tienden a enfriarse, de no realizarse o dejar de asistir al festival los pescados se alejan y pueden acontecer grandes desgracias.

Los pobladores al realizar veneración a las diversas imágenes religiosas crean una visión del mundo endoculturada, los diversos grupos sociales, clases, grupos étnicos han internalizado los patrones religiosos traídos por los españoles estableciendo un ethos cultural que se convierte en vivencia, en norma de vida que le va a proporcionar determinados tipos de valores: solidaridad, cooperación, formas de comportamiento donde el trabajo es el motor de la existencia, de exigencias de conducta personal que se generalizan en las zonas de veneración, respeto a los demás, protección para el grupo, la clase o la etnia; de tal manera que la cosmovisión creada alrededor de las diversas imágenes religiosas determinan una condición orgánica y psíquica; cuando esta desaparece también sucede con la veneración, es una de las condiciones pero no la única causa de tal manera que el simbolismo religioso es abierto a los diversos lenguajes, es por ello que cuando la imagen “no cumple” es dejada de lado por considerarse lo religioso como una relación directa con  lo humano.

Afiches de fiestas patronales
Coincidimos con Marzal (1988 : 17) cuando afirma que todo sistema religioso tiene normas éticas propias, que en parte se identifican con los grandes valores éticos humanos, comunes a la mayoría de las religiones, y en parte mantiene su propia especificidad como resultado de su desarrollo original…….

En las ciudades donde las relaciones comerciales son el núcleo básico o donde la modernización ha roto o reestructurado los patrones de los nativos y de los migrantes haciendo más visible la situación de marginalidad e inestabilidad y la actividad productiva no depende directamente del campo con una economía campesina o mercantil con fuertes lazos campesinos; las fiestas y los cultos se han reestructurado, en algunos lugares se convierten en simples veneraciones del calendario cristiano sin presencia popular. Por ejemplo: La festividad de “San Pedro de Cayaltí”, “San Pedro de Lambayeque”, “Santa María de Chiclayo”, “Santa Lucía de Ferreñafe”, los cultos se crean y se recrean, surgen con fuerza las festividades que son prototípicas a la queja y a la esperanza, se tiene más veneración por la imagen que más refleja el dolor, por aquellos que el sujeto popular se ve reflejado directamente, como marginado, como paría, el culto al Señor de los Milagros y San Martín se han convertido en fiestas patronales, sin ser tales, en muchos pueblos las festividades señaladas paralizan la actividad productiva, la pequeña burguesía rural y comercial encabeza el festival, reproduciendo algunos patrones de las fiestas del pueblo.

Infaltables fuegos artificiales y danzas ancestrales
Pensamos que la religiosidad popular es el ejemplo más alto y más organizado de una ideología popular, es una concepción del mundo que se convierte en norma de vida y está asegurando dentro de la sociedad civil, un aparato jerárquico y autoritario (Gramsci), se manifiesta dentro de las características del aparato productivo de cada pueblo; esta religiosidad popular ayuda al sujeto a superar la incertidumbre provocada por elementos ecológicos como: lluvias, temblores o por elementos sociales como la perdida de tierra, el acoso de habilitadores, etc. Miles de personas siguen pensando que hilos extrahumanos señalan su capacidad productiva; anualmente cientos de kilos de “milagros” se repartirán entre las diversas imágenes que se veneran, las más comunes reproducciones serán de instrumentos agropecuarios, ganado, camiones, lanchas, tiendas, etc., la religiosidad popular es la respuesta popular a la protección que debe brindar tanto el Estado como la sociedad civil a los sectores pauperizados, también es una respuesta a la modernización que provoca pobreza e incertidumbre; es una parte de la resistencia popular con una presencia de cerca de 500 años.

Es una respuesta dentro de las diferentes “temporalidades históricas” que no representan la modernidad socioeconómica de América Latina, estas resultan de la sedimentación, yuxtaposición y entrecruzamiento de las tradiciones indígenas, coloniales y las diversas acciones políticas, educativas y de comunicación de la sociedad moderna (Pacheco 1995 : 152).

La fiesta de San Pedro, día del Papa


El día 29 de junio se celebra la solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo. La Iglesia los ha unido en una misma fiesta celebrando la gloria de su martirio y la universalidad de sus figuras. Ambos dieron el testimonio supremo de su vida, próximos en el tiempo y en el espacio. El primero fue crucificado en el monte Janículo, siendo enterrado en la colina Vaticana junto al circo de Nerón, donde hoy se levanta la basílica de San Pedro. El segundo fue decapitado junto a la vía Ostiense. Su sepulcro ha sido oficialmente reconocido el año pasado en la basílica paulina. Por cierto, en días pasados han sido dadas a conocer unas pinturas murales del siglo IV en las catacumbas romanas de Santa Tecla, que estaban ocultas tras una capa de yeso y que reproducen las efigies de los mencionados apóstoles, además de las de San Andrés y de San Juan Evangelista.

Benedicto XVI
San Ireneo celebraba en el siglo II a la Iglesia de Roma “fundada y constituida por los gloriosísimos apóstoles Pedro y Pablo”. Por este motivo, el Obispo de Roma, sucesor de San Pedro y heredero del ardor evangelizador de San Pablo, desempeña un ministerio singular al servicio de la unidad del pueblo de Dios esparcido en todo el mundo. Esta función se conoce como el ministerio petrino. San Pedro recibió de Jesucristo la suprema autoridad en la Iglesia bajo el simbolismo de las llaves, siendo confirmado después de la resurrección del Señor en la misión de apacentar a todo el rebaño. El Papa es cabeza del colegio episcopal, heredero del colegio apostólico, y pastor de todos los fieles. Por este motivo, la fiesta de San Pedro es el día del Papa, hoy S.S. Benedicto XVI.

Beato Juan Pablo II
A todos los Papas se le pueden atribuir estas palabras de Pío XII: “Los sucesores de Pedro, mortales como todos los hombres, pasan más o menos rápidamente. Pero el Primado de Pedro subsistirá siempre, con la asistencia especial que le fue prometida, cuando Jesús le encargó de confirmar a sus hermanos en la fe. Sean lo que sean, nombre, origen y rostro humano de cada Papa, es siempre Pedro quien vive en él; quien dirige y gobierna; y sobre todo, quien enseña y difunde por el mundo la luz de la verdad salvadora”. Benedicto XVI, delicado, amable, sabio, celoso por la santidad de la Iglesia entre otras virtudes, es hoy el rostro humano del apóstol Pedro. Ningún católico puede dudarlo.

domingo, 10 de junio de 2012

Miles de chiclayanos celebraron Corpus Christi


La fiesta Cristiana por 7mo año en el estadio Aguirreño.

Corpus Christi, el Cuerpo de Cristo, es una fiesta que nos recuerda la presencia sacramental y real de Jesús, el Señor. Su origen se remonta a 1246, donde Juliana de Cornillon promovió su celebración en la Diócesis de Lieja (Bélgica); en 1263 se produjo un milagro eucarístico en Bolsena (Italia) cuando un sacerdote celebraba la misa y al romper la Sagrada Hostia brotó sangre; esto animó definitivamente al Papa Urbano IV instituir la fiesta litúrgica en 1864. A partir de entonces la Iglesia anima a todos los cristianos a salir a las calles para manifestar su fe y agradecimiento a Jesús Sacramentado presente en la Sagrada Hostia.

Monseñor Jesús Moliné Labarta
En el año 1263, mientras un sacerdote celebraba la misa en la iglesia de la localidad de Bolsena (Italia), al romper la hostia consagrada brotó sangre. Este hecho milagroso, muy difundido y celebrado, dio un impulso definitivo al establecimiento como fiesta litúrgica del Corpus Christi. Fue instituida el 8 de septiembre de 1264 por el papa Urbano IV, mediante la bula Transiturus hoc mundo. A Santo Tomás de Aquino se le encarga difundirla con su obra Oficio y Misa del Corpus, además de componer himnos eucarísticos para la fiesta, como el Pange Lingua.

Cuando Chiclayo se convirtió en sede de la diócesis en diciembre de 1966, Mons. Daniel Figueroa (primer obispo) hacía la procesión alrededor del parque principal, donde se confeccionaban cuatro altares. Después se dejó de realizar y fue Mons. Ignacio María de Orbegozo (segundo obispo) que retomó la celebración de la procesión gracias al incentivo del Beato Juan Pablo II. Es así como primero se celebraba en el Parque Infantil, luego en lo que ahora son Las Musas.

Fue con Mons. Jesús Moliné (tercer obispo) quien animó desde el año 2006 a los sacerdotes que trabajan en Chiclayo, Leonardo Ortiz y La Victoria para organizar esta fiesta cristiana en el Estadio “Elías Aguirre”. Esto pone de manifiesto la creciente fe y amor a Jesús Sacramentado, que año a año viven con más fervor esta fiesta de este Misterio de Amor.

Nuevamente, la feligresía chiclayana tuvo la oportunidad de participar de este magno evento dándose cita a partir de las 8.00 a.m. en el Estadio Elías Aguirre, donde Mons. Jesús Moliné celebró la Santa Misa – a las 10.00 a.m.- acompañados de unos 30 sacerdotes, quienes concelebraron ante los 18000 fieles que asistieron al estadio Elías Aguirre. Acto seguido, se desarrolló la Procesión del Corpus Christi, que comenzó dando la vuelta por la pista atlética, saliendo por la Avenida del Deporte hasta la Av. Salaverry, para terminar en el Óvalo de Quiñones, donde Mons. Jesús Moliné bendijo con el Santísimo a toda la ciudad.


viernes, 8 de junio de 2012

PRESENTAN LIBRO "SEMANA SANTA Y ALGO MÁS DE LAMBAYEQUE"


El destacado escritor Tolomeo Aliaga Quispe contribuyendo grandemente al conocimiento, fortalecimiento y enriquecimiento de nuestra identidad lambayecana, especialmente en el aspecto religioso, nos hace extensiva la invitación a la presentación de su tercer libro que se realizará en ceremonia especial en la Casa Montjoy de la ciudad de Lambayeque.

Textualmente la invitación dice lo siguiente:

Es grato dirigirme a Ud. para saludarlo respetuosamente y a la vez, INVITARLO a la Ceremonia de presentación de mi tercer libro titulado "SEMANA SANTA y algo más de Lambayeque", que se realizará el día Miércoles 27 de Junio del 2012, a las 7.00 p.m., en la Casa Montjoy de Lambayeque.

Seguro de contar con vuestra presencia, que dará mayor realce a esta Ceremonia, hago propicia la ocasión para testimoniarle los sentimientos de mi especial consideración y deferente estima.

Atentamente

Tolomeo Aliaga Quispe
       Autor - Editor

jueves, 7 de junio de 2012

El Culto Católico


Autor: P. José P. Benabarre Vigo | Fuente: El Visitante

Las religiones se distinguen por su culto y sus creencias. La palabra culto se deriva de la latina cólere, que significa “venerar, honrar”. Y se entiende por culto el conjunto de los dogmas, ritos y comportamientos, especialmente colectivos, con que un grupo humano se relaciona con la divinidad, sea ésta verdadera o falsa.

Es importante notar que hasta ahora, no se ha encontrado tribu o nación alguna que no haya tenido su(s) dioses y cierta clase de culto. Incluso los aborígenes de Kalúmburu, Norte de Australia, que, hasta hace unas docenas de años, aún vivían en la Edad de piedra, tenían sus dioses y su culto. Este fenómeno universal es una buena prueba de la existencia de un Dios creador.

En la Iglesia católica, la única en que se tributa al Dios único y verdadero, un culto digno de su Majestad – en parte requerido por su mismo Fundador – (Lc 22: 19), tiene en la Eucaristía, “el memorial de la muerte y resurrección del Señor, en la cual se perpetúa a lo largo de los siglos el sacrificio de la cruz, su culmen y la fuente de todo el culto y de toda la vida cristiana” (Código de Derecho Canónico 897).

Diversos cultos católicos
Los teólogos distinguen tres clases fundamentales de culto en la Iglesia católica: culto de latría, de superdulía y de dulía.

El culto de latría (adoración del ser supremo), se tributa únicamente a la Santísima Trinidad y a cada una de sus Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

El culto de superdulía (veneración) es el que se tributa a la Santísima Virgen María por su especialísima relación con la Santísima Trinidad, cuyo eterno Logos, se hizo hombre en sus entrañas virginales. Y el de dulía, el que se da a los santos por su prominente santidad y su relación con la Divinidad.

Las tres clases de culto se manifiestan en las fiestas dedicadas a las tres divinas Personas y a los santos, en las oraciones elevadas a la Divinidad en forma de adoración, de petición o de acción de gracias, y en las dirigidas a los santos pidiendo su valiosa intercesión.

El culto ha de ser verdadero
Para que nuestros actos de adoración a la Santísima Trinidad sean bien recibidos, y para que nuestras oraciones a los santos sean aceptadas por ellos y escuchadas por Dios, es necesario que sean hechos “en espíritu y verdad” (Jn 4: 24). Esto supone, al menos, dos cosas: que nuestra primera intención en todo lo religioso que hagamos, sea un acto de adoración a Dios y de servicio a nuestro prójimo; y que en todo nuestro culto no haya nada de supersticioso o idolátrico. En todo esto ha de seguirse a la Iglesia que, por tener la inspiración del Espíritu Santo (Jn 14: 26), y estar totalmente protegida por Jesucristo (Mt 28: 19-20), no puede equivocarse. Es cierto que el único acto cultual pedido por Jesús fue la repetición de la Eucaristía (Misa) (Lc 22: 19), que Él celebró el primer Jueves Santo. Lo demás, que designamos con la palabra liturgia, lo ha ido añadiendo la Iglesia a través de los siglos.

Veneración de las imágenes
Interpretando mal la Sagrada Escritura (como de costumbre), muchos nos tachan a los católicos de idólatras porque, según ellos, adoramos las imágenes del Señor o de los santos.

Fraternalmente, yo quiero decir a esos hermanos nuestros que nos interpretan mal, que en español hay una diferencia esencial entre los significados de las palabras adorar y venerar. 

Adoramos sólo al Ser supremo, podemos – ¡y debemos! – venerar o respetar nuestra bandera, las fotos de nuestros seres queridos, los hombres y mujeres prominentes que nos han dejado un buen ejemplo. Así sucede con nuestros santos. Los admiramos y veneramos sus imágenes por el ejemplo que nos dejaron de su amor a Dios y al prójimo.

En segundo lugar, Éxodo 20: 3-4, sólo prohíbe hacer estatuas de dioses falsos.

De hecho, había esculturas en el templo (Sal 75: 6), y figuras de querubines en el propiciatorio (Éx 25: 18; etc.) Incluso Yahveh está sentado sobre querubines (1 Sam 4: 4), y cabalga sobre ellos (2 Sam 22: 11).

Nosotros tenemos estatuas del Señor, especialmente la Cruz con su cuerpo ensangrentado, para acordarnos de su pasión, y las de los santos para que, al verlos, nos animemos a imitarles.